Opinión
Por
  • Diario del AltoAragón

Pisando el acelerador

La previsión de apertura para Astún para el fin de semana es de 23,5 kilómetros.
La previsión de apertura para Astún para el fin de semana es de 23,5 kilómetros.
Astún

El Gobierno de Aragón pisa el acelerador en la unión de las estaciones de esquí de Astún y Candanchú. Acaba de sacar a licitación la redacción del proyecto, un contrato al que podrán presentarse ofertas hasta el próximo 12 de enero y que deberá estar finalizado antes de cuatro meses. Es un impulso para una iniciativa que lleva años en el tintero y que, parece, por fin va a poder ver la luz: unir los dos centros deportivos del valle del Aragón, los 100K, para ser más atractivos y competitivos.

Con este proyecto se han comprometido las principales instituciones y sufragarán los 26 millones que puede llegar a costar: 13 aportará el Gobierno de Aragón, tres la Diputación de Huesca y 10 llegarán de fondos europeos (los ocho previstos inicialmente más dos procedentes de la redistribución). No en vano, la nieve es uno de los motores económicos de la provincia y quieren impulsarlo, las estaciones dan vida al valle. Y es que suponen un 7 % del Producto Interior Bruto aragonés, una cifra que asciende hasta el 15 % si se habla solo de la provincia de Huesca. Los complejos crean cerca de 1.500 puestos de trabajo directos, a los que hay que sumar miles indirectos; y atraen a 1,5 millones de usuarios cada año. 

La repercusión económica no se queda solo en las instalaciones, sino que beneficia a valles enteros del Pirineo donde no hay una fábrica de coches, una papelera o un gran matadero. Su principal ‘empresa’ son las pistas de esquí. Tienen algo que muchos clientes buscan, nieve y sol, pero les falta ese empujón para sumar más kilómetros con los que atraer al cliente de semana y al internacional. Con todas las garantías y con consenso, sí, pero imprescindible para seguir en un mercado muy competitivo en el que hay que renovarse para no quedarse atrás.