Planes contra la despoblación

SE COMETE EL ERROR de esperar planes grandes y millonarios para luchar contra la despoblación del medio rural, cuando lo que funciona son las pequeñas acciones imprescindibles para el mantenimiento de la vida en los pueblos, que son básicamente los servicios, pero entendidos en un sentido amplio. Ya no vale solo que haya agua, luz, un acceso en condiciones o una escuela como en otros tiempos, tiene que haber ocio, cultura... vida.

Esto no significa que no se necesiten esos grandes planes, pero no como resultado de una idea fantástica, sino como un conglomerado de acciones que se realizan desde distintas administraciones y que están coordinadas. La lucha contra la despoblación debe ser transversal a la acción de todo gobierno, tanto estatal, como autonómico o local y, a su vez, todos ellos deben estar coordinados para conseguir resultados. Así que en realidad, y no es contradictorio, sí que se puede esperar un gran plan y, por qué no, millonario.

En este sentido, muchas voces se han alzado para pedir ventajas fiscales para los habitantes del medio rural, para reclamar contratos medioambientales para los ganaderos que contribuyen a la conservación del medio, para poder seguir prestando servicios en núcleos dispersos para conseguir una igualdad de derechos con el que vive en la ciudad... Así que en realidad, y tampoco es contradictorio, se debe trazar un plan millonario. Comarcas, como la de La Hoya de Huesca, la segunda más grande en extensión, presta servicios como la teleasistencia o la ayuda a domicilio y organiza actividades para que la población no sucumba a la tentación de irse a la capital. Ese gran plan transversal e interadministrativo está pendiente.