El año que termina

EL AÑO QUE TERMINA ha sido muy intenso en todos los ámbitos. En el plano internacional, una guerra que no acaba (la de Ucrania) y otra que ha comenzado al sur de Israel. En el ámbito nacional, la ley de la amnistía y los pactos de Sánchez con los partidos nacionalistas para continuar en la Moncloa, por un lado, así como los acuerdos del PP con Vox para conseguir gobernar en importantes administraciones como el Gobierno de Aragón, han marcado en gran parte la agenda informativa. Todo esto como resultado de las elecciones, tanto de las locales y autonómicas del 28-M, en las que se no esperaba tal auge del PP, como de las del 23-J, en las que se pronosticaba que le iría mejor. En el ámbito regional, Jorge Azcón se resistió a anunciar su pacto con Vox, pero finalmente entró en el gobierno. Esta situación tuvo su reflejo en el ámbito local, donde el PP se hizo con la alcaldía de Huesca, a pesar del poco tiempo que tuvo de campaña la candidata y ahora alcaldesa, Lorena Orduna. Incluso ganó la Diputación Provincial de Huesca, que fue una gran sorpresa para el Partido Popular, que se hizo con el mando de la institución tras 24 años de hegemonía socialista. Isaac Claver, también alcalde de Monzón, donde logró un resultado histórico, con una sobrada mayoría absoluta, está al frente de esta institución tan necesaria para los municipios.

En todas las instituciones regionales, provinciales y locales existe ya un presupuesto para trabajar el año que viene tras dejar atrás un 2023 muy complejo por las elecciones y los cambios. Iniciar el año con las cuentas aprobadas es ya un buen signo, porque en la incertidumbre se vive muy mal. Los ciudadanos quieren, sobre todo, gestión.