Opinión
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  • Diario del Altoaragón

Por un Aragón próspero

El presidente aragonés, Jorge Azcón, durante su discurso de fin de año.
El presidente aragonés, Jorge Azcón, durante su discurso de fin de año.
Eduardo Ezequiel

LA LLAMADA a la unidad de España, a la defensa de los valores constitucionales y a la concordia ha estado presente siempre, con mayor o mejor énfasis, en los discursos de Nochebuena del Rey de España. Era algo así como una parte obligada y, al mismo tiempo, necesaria para mantener ese espíritu que hiciera sentir a la ciudadanía ese orgullo de pertenencia a España. Abundar en lo que une a todas las Comunidades Autónomas, sin olvidar sus diferencias, pero sin que estas supongan barreras insalvables que afecten a la esencia del país, ha sido siempre fundamental. Pero, ahora, cobra otro sentido y se extiende a los discursos de diferentes presidentes autonómicos, que apelan a la defensa de la Constitución y a ese espíritu de consenso en el que se creó la Carta Magna. En Aragón, tanto el anterior presidente Javier Lambán, como el actual, Jorge Azcón, son defensores de sus principios fundamentales, aunque con una orientación suficiente.

Azcón, en la misma línea en la que se ha pronunciado desde su toma de posesión, como presidente del Ejecutivo Autonómico, se muestra firme en la defensa de los intereses de Aragón, que considera pueden verse afectados por los pactos de Sánchez con el independentismo, por lo que insiste en que los aragoneses no pueden quedar “como españoles de segunda”. Empieza un nuevo año en el que se verá cómo afectarán los acuerdos tanto en el Gobierno central como en los autonómicos o locales, y en el que todos podrán demostrar cómo aplican los valores constitucionales a la gobernanza. También tendrán oportunidad de demostrar la capacidad para contribuir a olvidar la palabra del año: polarización, para conseguir en este 2024 la concordia.