Opinión
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  • Diario del AltoAragón

Los Reyes reparten ilusión

Merchol, Gaspar y Baltasar, a su llegada al Casino de Huesca.
Merchol, Gaspar y Baltasar, a su llegada al Casino de Huesca.
Laura Ayerbe

Los Reyes Magos llegaron a la provincia de Huesca en medio de un gran despliegue de fantasía para repartir ilusión y felicidad, especialmente a los más pequeños que abrieron sus ojos para capturar todos los detalles de la tarde más mágica del año. La fantasía inundó de luz, música y color el corazón de la ciudad de Huesca, que cantó al unísono el mítico villancico de “Huesca ya se ve, ya se ve, ya se ve...”. Y así es como el Casino Oscense volvió a ser pantalla y escenario desde donde los Reyes Magos se dirigieron a las familias, en una imagen que se repite, aunque con novedades y avances, pero con la misma esencia de cada año, y que forma parte del imaginario colectivo de los oscenses. Sucede igual en muchas otras localidades de la provincia, donde los Reyes son recibidos en otras carrozas o por otros medios, pero con la misma ilusión universal que provoca la magia.

Además de miles de regalos que hoy se abrirán y volverán a sorprender a todos los altoaragoneses, los Reyes Magos dejan a su paso un gran manto blanco en las cumbres. Los deseos de los habitantes del Pirineo y de muchos de otros lares que quieren venir a disfrutar del deporte blanco se han cumplido y, aunque se ha hecho esperar, la nieve por fin ha llegado y ha dejado la estampa blanca que siempre se representa en cualquier nacimiento. Ese “oro” blanco que permite que funcione una parte importante de nuestra economía ha sido recibido como un gran regalo entre temperaturas gélidas -en Astún se ha registrado la segunda temperatura más baja del país con -5,3 grados-, que le dieron más calidez a la vuelta a casa para irse pronto a la cama y disfrutar hoy de la magia de los Reyes Magos.