Una aspiración tranquila

EL NUEVO centro de Salud del Perpetuo Socorro empieza ya a ser una realidad con la colocación de la primera piedra que marca el inicio de unas obras que, con un plazo de ejecución de 18 meses, estarán acabadas en el segundo semestre de 2025. Y se hizo como en las grandes obras, como en las que marcan una época, con la colocación de una urna transparente a modo de cápsula del tiempo en la que quedó para la posteridad un ejemplar de nuestro diario de ayer. Pero es que el momento no merecía menos, ya que ha costado nada más y nada menos de décadas de reivindicación para llegar a este día. En resumen, para los que los 17.500 pacientes que pertenecen a este centro puedan ser atendidos en mejores instalaciones.

Representantes de las asociaciones vecinales de la ciudad, en concreto de los tres barrios a los que prestará servicio: Casco Viejo, Santo Domingo y San Martín y Perpetuo Socorro asistieron a un momento histórico que ha supuesto todo un triunfo del asociacionismo. La unión vecinal se demostró en los últimos años semana tras semana. Nunca abandonaron la reclamación y, finalmente, consiguieron los compromisos políticos y los primeros pasos administrativos que deembocaron ayer en el inicio de la obra.

Quedan todavía 18 meses por delante en los que pacientes y sanitarios del centro de salud tendrán que lidiar con la falta de espacio, que llevó a desviar servicios al Hospital Provincial Sagrado Corazón de Jesús, donde se encuentran, por ejemplo, las consultas de pedriatría o la extracción de sangre. El nuevo centro de Salud contará no solo con más espacio sino con más servicios y, además, tendrá un consumo energético casi nulo.