Opinión
Por
  • Jordi Tarragona

Doble vara de medir

Ataque en Gaza
Ataque en Gaza
E.P.

MUCHAS veces empleamos, incluso sin darnos cuenta, una doble vara de medir según de que lado sople el viento. Un ejemplo espinoso es el de Ucrania y Gaza. Occidente se ha puesto de forma mayoritaria y clara del lado de Ucrania frente a la invasión Rusia, sin atender a los posibles motivos preventivos de Putin ante una ampliación de la OTAN a ocho horas de Moscú por carretera. Se defiende a una democracia, aunque tal vez muy corrupta, frente a una dictadura con apariencia de pseudodemocracia. En el caso de Gaza, la posición oficial occidental mayoritaria es de apoyo a Israel, una democracia que castiga a toda la población palestina en respuesta a unos actos execrables de Hamas. Es como si se hubiese bombardeado Bilbao para tratar de acabar con ETA. Por otro lado, no se está juzgando de igual forma la actuación de Israel en Gaza como se hizo con la de los Estados Unidos y sus aliados en Afganistán e Irak.

Hay quien compara el exterminio sistemático de judíos por el régimen nacional socialista alemán, con apoyo de algunos gobiernos locales como el francés, y la actuación totalmente reprobable del 7 de octubre. En el primer caso los judíos no tenían más culpa que el sambenito de haber crucificado a Jesucristo, y lo que de él se deriva durante siglos de persecución. En el caso del ataque de Hamas hay que ponerse en el lugar de una población que vive confinada en la mayor cárcel abierta del mundo y sin ninguna esperanza de futuro; aunque ello no justifica en ningún momento la saña empleada de forma directa y consciente contra población civil indefensa.

Hay que comprender la reacción inicial de Israel, como la que tendría un padre con los violadores y asesinos de sus hijas; pero ello no justifica la actuación continuada de un país que consideramos civilizado. Cierto es que Hamas no pretende reconocer a Israel, sino al contrario su extinción; y que el pueblo palestino no es bien recibido en ningún país árabe (como le ocurría al judío en muchas épocas de la Europa medieval).

El pueblo judío seguidor de la Torá puede estar recordando la salida de Egipto, que supuso sequias, plagas y la muerte de todos los primogénitos como precio que el pueblo egipcio tuvo que pagar para que ellos pudiesen llegar a la Tierra Prometida; y pensar que la situación actual es equivalente. Pero olvida que el mandato bíblico de “ojo por ojo, diente por diente”, no significa que hay que devolver el mismo mal recibido, sino que la respuesta no puede ser mayor que la ofensa. Parece que más de veinticuatro mil muertos -según Hamas- superan con creces los mil doscientos, y deberían darse por satisfechos en sus deseos de venganza.

Opinar desde la distancia es muy fácil, pero la situación es realmente preocupante en el aspecto humano (como lo es la de Sudan, o la masacre de cientos de cristianos en Nigeria) y en el geopolítico. La solución a la cuestión palestina no es el enfoque actual de Israel. 

Jordi Tarragona es Consejero de Familias Empresarias

jordi@bowfc.com