Opinión
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  • Diario del AltoAragón

La vacunación

Un usuario recibe la vacuna en la Residencia Sagrada Familia de Huesca.
Un usuario recibe la vacuna en la Residencia Sagrada Familia de Huesca.
Laura Ayerbe

LA APERTURA de la vacunación a todo el conjunto de la población y la llamada que se hizo a la vacunación masiva han tenido su efecto y se ha apreciado una mejora de la inmunización, según los datos dados a conocer ayer por el Gobierno de Aragón. De hecho, la incidencia de la gripe ha bajado en la provincia de Huesca a los 162,5 casos por 100.000 habitantes, frente a los 230,7 de la semana anterior. En el conjunto de Aragón las cifras también han experimentado un descenso pero, aun así, siguen muy por encima con 231,5 casos frente a los 334,7 de una semana antes. Con todo, tanto a nivel autonómico como provincial, la incidencia sigue siendo casi el triple de los 59,6 casos marcados como umbral epidémico para la temporada actual. Por ello, aunque la situación ya no es tan alarmante, hay que seguir con la prevención.

La pandemia enseñó la importancia del uso de las mascarillas para evitar el contagio de la covid-19 y, ahora, para frenar una mayor expansión tanto de la gripe como de otros virus respiratorios que han llegado a colapsar las consultas y a tener que adoptar medidas como la extensión de la vacunación a toda la población. Precisamente, es la vacuna una de las principales armas para evitar los contagios o, al menos, que las consecuencias sean menos graves, ya que ha habido muchas hospitalizaciones de pacientes de riesgo en estas últimas semanas. La llamada ha surtido efecto y se han vacunado también muchas personas fuera de la situación de riesgo. Además, se ha conseguido rebajar la incidencia, ya que se esperaba que el pico de contagios se alcanzara a principios de febrero. Para prevenir, es importante ser conscientes del riesgo individual pero también del colectivo.