Opinión
Por
  • Carlos García Martínez

La izquierda patosa y los rencorosos

El mapa del Congreso resultante de las elecciones generales deja muchas incertidumbres.
La izquierda patosa y los rencorosos.
EFE

Tendré que resumir, porque se me amontonan los casos. Empezaré por la” Izquierda Desunida” de Ione Belarra, que en el Congreso ha tumbado, con el PP y Vox, la propuesta de subsidios para el desempleo y en Galicia engorda los votos del PP contribuyendo a la proliferación de los grupos de izquierda. En los dos casos parece más que una reacción política un ataque pasional a la vicepresidenta Yolanda Díaz, cuyas consecuencias pueden ser el suicidio de Podemos. En un espacio más cercano, el de las elecciones para la Diputación de Huesca, las cuentas que resultan, y me asombra que nadie las haya comentado, evidencian que la mayoría en la Diputación habría sido otra si los votos de Podemos, Cambiar, Equo y CHA se hubiesen agrupado en menos opciones. Entre todos sumaron 4.390 votos, que suponían un 17,91% del total de los votos emitidos en la Hoya de Huesca y, al no llegar ninguno al 5%, fueron votos a la basura, como serán los gallegos. 

El resultado del PP en el Ayuntamiento fue mejor y está menos claro que hubiese supuesto cambiar la mayoría, pero es posible que sí. En la provincia el PSOE obtuvo más concejales que los populares, 602 frente a 424. El ejemplo más flagrante y de consecuencias más graves, lo que pudo haber sido un momento estelar de la reciente historia de España, lo protagonizó Albert Rivera al frente del partido que pudo haber hecho posible un pacto a la alemana con Sánchez y fue el detonante del estallido de las dos Españas. Téngase en cuenta que casi un 70% de los votos perdidos por Ciudadanos después, respecto a los que obtuvo Inés Arrimadas en las autonómicas es algo más que una anécdota: supuso el suicidio de su partido. 

Capítulo aparte merecen los rencorosos. Son demasiados, incluso un presidente y un expresidente autonómicos socialistas. ¿Se les ocurrirá otra alternativa que no sea un gobierno PP-Vox? La conclusión sería que es imposible gobernar España si no se asume la pluralidad política y territorial, como afirma el presidente del Gobierno, y que sólo podría hacerlo, impunemente, una dictadura.

Rosa Díez, que abandonó airadamente el PSOE al verse postergada, fundó “Unión, Progreso y Democracia” (UP y D) y reaparece de vez en cuando para hostigar al Gobierno, lo que hace con más frecuencia desde las páginas de El País, otro rencoroso reincidente, Fernando Savater, que en su día colaboró con Rosa en la fundación de su partido. Primero fue libertario y después liberal. “He sido un revolucionario sin ira; espero ser un conservador sin vileza”, Así se autoproclamó, pero...será mejor que lean sus columnas en El País que le acoge.

Otra cuestión distinta son las agrupaciones locales que no se reúnen nunca y la creación del nuevo partido Izquierda Española, alguno de cuyos miembros vienen de UP y P y Ciudadanos. Los medios conservadores le ofrecen sus espacios y la derecha mediática tiene interés en promocionar alternativas que dividan el voto de izquierdas. l

* Carlos García Martínez es expresidente de la Diputación Provincial de Huesca 1983-1987