Opinión
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  • Diario del AltoAragón

Falta de agua

Imagen de archivo del pantano de Vadiello el pasado noviembre.
Imagen de archivo del pantano de Vadiello el pasado noviembre.
D. A.

LA AMENAZA del trasvase del Ebro planea de nuevo sobre Aragón. Que Cataluña pida agua para regar el Priorato (Tarragona) ha hecho saltar todas las alarmas en un momento de concesiones del Gobierno central a los independentistas, de los que necesitan el apoyo para gobernar. La decisión correspondería a la Confederación Hidrográfico del Ebro (CHE), organismo de gestión de la cuenca dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, cuya titular Teresa Ribera afirmó al respecto: “No es descartable que haya que tomar medidas extraordinarias”. Con todo, esta posibilidad no se contempla en el plan (2023-2027), de forma que no se podría incluir hasta entonces.

Sin embargo, el riesgo es patente, y después de las declaraciones desde Cataluña o Murcia, es razonable que Aragón responda. De este modo, se han manifestado tanto el presidente de Aragón, Jorge Azcón, como el resto de formaciones políticas de la comunidad con un argumento básico y que se repite: aquí no sobra el agua.

Los regantes del Alto Aragón también se expresan en el mismo sentido, al tiempo que piden que se acometan las obras pendientes. Desde el sistema de Riegos del Alto Aragón, creado en 1915, recuerdan que más de un siglo después sigue sin estar terminado, y que en el sur de la provincia quedan muchas hectáreas sin riego; situación que también resaltan desde la Comunidad de Regantes de Collarada, en los Monegros. Por su parte, desde el Canal de Aragón y Cataluña abogan por conseguir un mayor aprovechamiento de agua. Estos temores deben convertirse en una defensa del territorio pero, sobre todo, en una búsqueda de soluciones para un uso más eficiente.