Opinión
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  • Diario del AltoAragón

La zona de bajas emisiones

Zona peatonal en Los Porches
Zona peatonal en Los Porches
Laura Ayerbe

UNA DE LAS EXIGENCIAS más polémicas de Vox para apoyar los presupuestos del equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Huesca para 2024 fue la supresión del Festival Periferias y, aunque pasó más desapercibida, la reducción de la partida de Cooperación al Desarrollo. Otro de los límites de Vox es que la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) ocupe “como máximo” el área peatonal.

El Ayuntamiento de Huesca acaba de adjudicar por 260.150 euros la redacción de los estudios previos, que estarán finalizados antes del 20 de junio de 2025. Parecería lógico que fueran los técnicos los que tras realizar los informes plantearan una propuesta, aunque la decisión última siempre sea política. Para el portavoz de Vox, “Huesca no tiene ningún problema de emisiones”, por lo que entiende que no se debe restringir la circulación y causar problemas al ciudadano. Con todo, habrá que esperar a ver qué dice ese estudio, si es suficiente con reducir las emisiones solo en el área peatonal, por donde ya circulan menos vehículos; o si fuera necesario ampliar la superficie. Ya hay ciudades que las han delimitado haciendo trampas al solitario, incluyendo superficies con zonas verdes.

La Ley del Cambio Climático obliga a implantar una zona de bajas emisiones en poblaciones de más de 50.000 habitantes para reducir la contaminación; y aunque tenían que estar antes del 1 de enero de 2023, la mayoría van tarde. Al margen de cómo se resuelva, hay que trabajar en paralelo en la creación de los párquines disuasorios o en la conexión por carril bici con los municipios incorporados, como ya se avanzó, así como otras medidas para mejorar la movilidad.