Crispación

CRISPACIÓN. Así definía un agricultor ayer el ambiente en el sector primario. Las manifestaciones que se están registrando en toda Europa contra las políticas agrarias han llegado al Alto Aragón. Ayer se organizaron de manera espontánea diferentes tractoradas en la zona oriental de la provincia, pero las organizaciones agrarias ya han convocado tres para este mes de febrero; los días 8, 13 y 22. No pueden más con unas normas que les ahogan, con la excesiva burocracia, con el aumento del costes y con un futuro muy negro para aquellos jóvenes que quieren incorporarse al campo, un colectivo importante en la provincia y que supone el 23 % del Producto Interior Bruto si se suma la agroalimentación.

Sus principales quejas son contra una PAC injusta que les obliga a elevar costes, y más ahora con la pérdida del subsidio del gasoil. Pero cuando llegan al mercado, compiten junto a otros países que pueden cultivar más barato, pero también de una forma mucho más perjudicial contra el medio ambiente. Como ejemplo ponen el tema del sulfato. Pueden hacer crecer sus cultivos omitiéndolo, aunque llevarlos a buen término cuesta mucho más dinero, y a la hora de vender el precio es el mismo para ellos que para aquellos que trabajan con normas menos rígidas y sobre todo con menos cuidado para la ‘madre tierra’.

“Europa mata” o “PAC absurda, dejadnos trabajar” eran algunos de los lemas que podían leerse ayer en las pancartas que mostraban los vehículos agrícolas que participaron en las tractoradas espontáneas intentando llamar la atención de una sociedad a la que cada día dan de comer con productos de calidad y cumpliendo las normativas, aunque sean absurdas.