Urge el diálogo

LOS GOBIERNOS de diferentes administraciones tienen que establecer un diálogo constructivo con los agricultores que permita acabar con las protestas de estos días y, sobre todo, desarrollar políticas que faciliten una agricultura y una ganadería viable económicamente. Europa, por el momento, ha retirado el plan de reducir el uso de los pesticidas. Pero esto no es suficiente para el sector, que necesita una revisión profunda para garantizar la sostenibilidad.

“El campo de desangra”, con esta frase y similares consignas que apelan a que el problema es de todos, no solo del productor sino también del consumidor, los agricultores volvieron ayer a bloquear accesos a la capital oscense. No obstante, el desarrollo de la jornada nada tuvo que ver con la víspera en la que los tractores circularon de forma ordenada, aunque generando grandes atascos, incluso por grandes avenidas y el centro de la ciudad. En esta ocasión, la Guardia Civil les impidió el paso en diferentes accesos a la capital oscense, lo que provocó largas colas y la búsqueda de alternativas por caminos o campo a través para llegar a su destino.

Aunque con un gran enfado por los cortes, tras dejar sus tractores en el Palacio de Congresos, igualmente alcanzaron su meta a pie: la sede de la subdelegación del Gobierno para registrar una carta dirigida al ministro de Agricultura. Hoy, hay convocadas nuevas protestas, en este caso por las organizaciones agrarias, excepto Asaja, que se desmarcó el martes porque apela al diálogo con las administraciones para hallar soluciones. Es el momento de buscar espacios para el encuentro y poner propuestas sobre la mesa que den un futuro al sector primario.