Opinión
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  • Diario del Altoaragón

Una semana en la nieve

Estación de esquí de Formigal.
Estación de esquí de Formigal.
Aramón

LAS ESTACIONES DE ESQUÍ del Pirineo lucen ya una estampa invernal con la que el disfrute del deporte blanco se eleva al máximo. Un buen manto bajo los pies se completa con un entorno plenamente níveo que redondea la experiencia de deslizarse por las pistas. Así es como empieza la Semana Blanca, en la que las familias aprovechan los días festivos en los colegios e institutos para iniciarse o perfeccionar la práctica de un deporte para el que el Pirineo aragonés ofrece las mejores opciones. Con las escuelas de esquí que se adaptan a las necesidades de cada uno, con clases en grupo, individuales, cursos intensivos... con la finalidad de acercar su práctica a todos, independientemente de la edad o del punto de partida.

Este pasado fin de semana, a pesar de la previsión del tiempo, las estaciones han gozado de una buena afluencia, de forma que incluso en algunos centros se han recuperado los niveles de asistencia de febrero. Las nevadas de los últimos días y la bajada de las temperaturas aseguran una buena Semana Blanca, ya que ha mejorado la calidad de la nieve y ha permitido poner en marcha los cañones para reforzar las precipitaciones recibidas. La temporada invernal mejora y aún quedan muchos días por delante. Por si alguien tenía dudas de las condiciones de nieve que iba a haber en la Semana Blanca, ya han quedado despejadas.

Con todo, las familias no deben dejar pasar la oportunidad de aprendizaje que las estaciones brindan cada temporada. Centros escolares y comarcas organizan cursillos para facilitar el acercamiento al esquí, pero también el conocimiento del entorno y del deporte blanco, seña de identidad de esta provincia. Parte de su magia es ese manto blanco.