De ciudad anodina a... ¡sorpresa!
EL AYUNTAMIENTO DE HUESCA se enfrenta al eterno reto de convertir la ciudad en un destino atractivo para el turista, para que se deje de mirar a la capital oscense como un lugar de paso en el que no hay nada que ver. Pero no es así, solo hay que hacerlo visible. La exhuberante naturaleza del entorno, con su desierto, sierras y Pirineo, hace que siempre haya pasado desapercibida, pero en los últimos años más, ya que desde 2019 las cifras han caído y se encuentra entre las ciudades menos visitadas de España. Hay que darle la vuelta a esos datos con la implicación de todos.
La Estrategia Turística, que se presentó ayer en el Salón Azul del Casino Oscense, busca convertirla en una “sorpresa” para que deje de ser una “ciudad inerte’. Inerte y anodina, porque si no se conoce qué hay tampoco se desea ir a ver. Con el lema ‘Huesca te sorprenderá’ se busca captar esa atención, al tiempo que se genera una identidad para que se distinga por algo en el exterior. Esa es la clave.
La leyenda de la Campana, la historia de los Reyes de Aragón en su conjunto, el patrimonio, la gastronomía... Igual no le hace falta tener nada más, pero sí convertir lo que tiene en un recurso turístico. En la provincia hay ejemplos de éxito de cómo aprovechar elementos existentes para transformarlos en productos turísticos de primer nivel, como la BTT Zona Zero de Aínsa, un proyecto de limpieza y señalización de los caminos tradicionales para aprovecharlos como senderos ciclables que han convertido el Sobrarbe en la meca del enduro. La estrategia pasa convertir la ciudad en un destino de interior ideal para escapadas jugando con el factor sorpresa. No será fácil, pero es imprescindible darle la vuelta a esta historia.
