Opinión
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  • Diario del AltoAragón

El apoyo al Pirineo

El rey Felipe VI disfruta en Formigal de una de sus pasiones, el esquí
El rey Felipe VI disfruta en Formigal de una de sus pasiones, el esquí
Javier Navarro

LA VISITA de su majestad el Rey supone un espaldarazo a las estaciones de esquí altoaragonesas que viven el mejor momento de la temporada. Después de un arranque un poco difícil, presentan este marzo espesores de hasta tres metros, casi todas las pistas abiertas y buenas condiciones de nieve. Y por fin, luce el sol en días de gran afluencia. Felipe VI ha regresado después de seis años para disfrutar del que, aseguran, es hasta ahora el mejor fin de semana de la temporada. Lo ha hecho en un viaje privado y con amigos, pero la repercusión de su escala en Formigal es buena para un sector, el de la nieve, con un gran peso en la economía aragonesa. No en vano la nieve es el 8% del Producto Interior Bruto de la Comunidad, cifra que escala hasta el 15 % en la provincia.

La nieve es uno de los motores económicos del Alto Aragón. Solo el grupo Aramón da empleo a alrededor de 1.300 personas, a las que hay que sumar los trabajadores de Candanchú y Astún, superando los 1.500 entre todas cada temporada. Pero no solo es el directo. También está su repercusión indirecta en los territorios. Hoteles, tiendas, alquileres o bares de la zona. Y también esos otros oficios como el carpintero, el electricista o el albañil ya que, si el invierno es bueno, es más fácil que los negocios que viven más cerca de la nieve inviertan en mejoras. Y así una rueda en la que todos más o menos, de una forma u otra, directa o indirectamente, se ven beneficiados. El presidente Azcón, que ha prometido una fuerte apuesta por la nieve, se ha encontrado al Rey en las pistas y no ha dudado en invitarlo a que venga más veces. Su majestad disfruta y las espectaculares condiciones de nuestras estaciones se ven en toda España. Una gran promoción para la nieve de Aragón.