Opinión
Por
  • Diario del AltoAragón

El despegue definitivo

El aeropuerto de Huesca requirió de una inversión de 60 millones de euros: 45 para las instalaciones y otros 15 para la carretera.
El aeropuerto de Huesca requirió de una inversión de 60 millones de euros: 45 para las instalaciones y otros 15 para la carretera.
Pablo Segura

EL AEROPUERTO HUESCA-PIRINEOS tiene por delante el eterno reto de conseguir vuelos comerciales. De aquel plan director que hablaba de alcanzar los 160.000 pasajeros anuales solo queda el recuerdo para dejar constancia del error de cálculo desde antes de que se inaugurara. En 2007 se estrenó con vuelos para traer esquiadores a las pistas, pero apenas duró unas temporadas sin mucha regularidad y nunca ha podido remontar el vuelo. En lo que llevamos de año, no ha habido ni un solo pasajero, ni siquiera han llegado con vuelos chárter.

El Comité de Coordinación Aeroportuaria de Aragón presentó a principios de febrero el análisis de la situación actual de los aeropuertos y medidas de impulso. De nuevo, se volvieron a escuchar los intentos por atraer aerolíneas que quieran operar e incluso nuevos proyectos de formación.

En esta última línea, se ha trabajado durante mucho tiempo con diferentes escuelas de formación de pilotos, que han traído primero a alumnos chinos y después, especialmente, a estudiantes de Arabia Saudí. Pero en estos momentos, esta línea de negocio tampoco funciona. Por el camino, se perdió el vuelo sin motor, que dio origen al primigenio aeropuerto de Monflorite. Ahí sigue el helicóptero de la Guardia Civil. Pero es evidente que el aeropuerto tiene que despegar definitivamente y trazar un plan de actividad, como se ha conseguido en otras infraestructuras de provincias como Teruel. Ahora, habrá que esperar a que haya anuncios en firme más que intenciones. Huesca tiene un aeropuerto que hay que aprovechar para atraer visitantes y el nuevo director un complicado reto que debe superar.