Un territorio apasionante

LOS ESTABLECIMIENTOS HOTELEROS han registrado algunas cancelaciones de reservas de visitantes que querían disfrutar de una Semana Santa soleada. Aunque no están al 100 % estos días como podrían haber estado con el tiempo atmosférico de hace apenas una semana, la mayoría de turistas han decidido continuar con sus planes. Sobre todo, los esquiadores, que disfrutan de una gran cantidad de nieve. Con todo, a muchos otros visitantes no les ha importado la lluvia prevista y han priorizado el disfrute del territorio, en el que hay mucho por vivir, incluso a cubierto.

Siempre hay pistas blancas infinitas, instantes especiales bajo la lluvia, momentos sin agua para dar el paseo, hay paisajes de los que disfrutar aunque sea a través de una ventana o experiencias de todo tipo, como las gastronómicas, para saborear la provincia de Huesca. La borrasca Nelson ha traído agua al Alto Aragón, pero está siendo mucho más dura en los destinos de la costa catalana.

En una Semana Santa así, las segundas residencias cobran mucho protagonismo porque es el momento en el que se aprovechan los refugios familiares para hacer escapadas, que también tienen su repercusión económica en los comercios y restaurantes del entorno. La existencia de este tipo de alojamientos contribuye a paliar momentos como este en los que el tiempo no ayuda a llenar los hoteles.

Disfrutar de la provincia de Huesca con abundante nieve, con sus cascadas y sus ríos en pleno apogeo, con el olor de la tierra mojada, aunque sea bajo el chubasquero o el paraguas, también merece la pena. A los miles que no han desistido por la lluvia, bienvenidos a un territorio apasionante.