Opinión
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  • Diario del AltoAragón

Un final cargado de nieve

Esquidores en Cerler esta semana, la última de la temporada invernal.
Esquidores en Cerler esta semana, la última de la temporada invernal.
ARAMÓN

LAS ESTACIONES de esquí del Pirineo aragonés despiden este fin de semana la temporada y lo hacen por todo lo alto, con más de 220 kilómetros de pistas por los que deslizarse y con actos para que los aficionados que se acerquen a las pistas disfruten de esta recta final. Habrá actos ya casi tradicionales, como los descensos tropicales o la piscina para los más avezados sobre las tablas, esos que se atreven a cruzarla sin darse un chapuzón; pero también con música para danzar despidiendo la tarde al son de un grupo de versiones, de los ‘hits’ de la temporada o, en el caso de Formigal, del grupo La Pegatina. Un broche para una temporada que arrancó justa de nieve pero que las últimas semanas ha dado muchas alegrías con buena nieve y muchos kilómetros para desquitarse.

Las estaciones cierran así un invierno algo atípico, pero con una gran recta final en la que los aficionados no han dudado en responder, sobre todo los fines de semana, llenando los valles con complejos de esquí y convirtiendo el Pirineo aragonés en uno de los grandes destinos de nieve que incluso su majestad el Rey eligió para pasar un fin de semana practicando una de sus pasiones. Queda la asignatura de llenar también entre semana y de atraer a ese público al otro lado de las fronteras para seguir escalando posiciones en un sector muy competitivo, pero que es clave para muchas de las economías del valle del Aragón, del de Tena o del de Benasque, desde Jaca y Sabiñánigo hasta el pie de pistas. Con proyectos sobre la mesa esperan seguir creciendo, nuevas ideas que deberán conjugar con el respeto al medio ambiente, sí, pero fundamentales para seguir siendo uno de los motores económicos del Alto Aragón.