Opinión
Por
  • Carlos Berdejo

El progreso o los molinos de Sánchez

Intervención de Mayte Pérez en Las Cortes de Aragón.
Mayte Pérez.
E. P.

LA EDAD no perdona y con el paso de esta, cada vez es más difícil la sensación de sorpresa. La sacudida de perplejidad, ese “pellízcame porque no me lo creo” que protagonizó en la última sesión en la comisión de investigación de las energías renovables de Aragón el alcalde de La Zoma (Teruel), se agradece.

Es difícil sorprenderse con el partido socialista. Es una maquinaria y como tal deja poco resquicio al desconcierto. Pero hete aquí que Aitor Lozano, alcalde de La Zoma, exalcalde del PSOE, reconoció en sede parlamentaria que ante la angustia de la avalancha de renovables que se venía encima de su pueblo, Mayte Pérez (portavoz del gobierno de Lamban, exconsejera de presidencia y actual portavoz parlamentaria socialista), le machacó por videoconferencia, que las renovables “eran el progreso, que Pedro Sánchez quería molinos, que Teresa Rivera quería Molinos, que Lambán quería Molinos y que él tenía que querer molinos porque era el progreso”.

La rotundidad del mensaje generó inquietud: ¿la dirección del PSOE presionó a sus alcaldes para facilitar que los molinos campen fácilmente por doquier, sin importarles las afecciones medioambientales, paisajísticas, sociales o económicas que suponen a las gentes del medio rural?

La duda generada por la declaración del alcalde puso nerviosos a los socialistas, lo que obligó a un tal señor Pérez, portavoz del PSOE en la comisión, a intervenir de forma marrullera. Primero, amedrentando con el código penal al compareciente y luego, tirando a fuera de juego, con el señalamiento de la versatilidad de don Aitor al haber sido, “exalcalde del PSOE, ahora alcalde de ATE y comparecer, en la comisión de investigación, a petición de Vox”. Inaudito.

La comisión de investigación está permitiendo que plataformas y asociaciones de gentes de los pueblos, clamen por el sentido común: renovables sí, pero no así. Que Vox haya posibilitado dar voz al sentido común puede resultar extraordinario al PSOE en finiquito moral y a sus mutualistas del PAR y Podemos, pero no pude chocar a quienes no se dejan atribular por prejuicios ridículos.

Se habla mucho en la comisión de investigación de la falta de planificación y de ordenación del territorio en el despliegue de las renovables en los ocho años de Lambán. También se sospecha de la cantidad de Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) positivas dadas, con escaso o nulo rigor en el procedimiento administrativo, teniendo muchas de ellas como beneficiario a la misma empresa, que por casualidades de la vida acogió, mediante las famosas puertas giratorias, a once altos cargos políticos de los anteriores gobiernos.

En la Comarca de la Hoya de Huesca nos preocupa la construcción de la línea de Muy Alta Tensión (MAT) Valsalada-Laluenga-Isona. Se trata de un tendido que atraviesa trece de los cuarenta municipios de la comarca. Nadie quiere una línea MAT cerca de su pueblo por el desproporcionado impacto negativo en la salud, en el paisaje y en la biodiversidad.

Además de esto, preocupa por múltiples factores. ¿Nos creemos que esta línea MAT va a transportar la energía de los seis megaparques de molinos de 200 metros de altura ubicados en Almudévar cuando tiene una capacidad para ochenta megaparques?, ¿No será la excusa para colonizar la Hoya de Huesca con molinos?, ¿Por qué sigue ocurriendo esto cuando ya ha pasado con los casi mil molinos aprobados consecuencia de la autorización de una línea MAT en la comarca de las Cinco Villas?

La vida en los pueblos presenta algunas desventajas como la falta de servicios, algunos de ellos básicos, y de comunicaciones; pero a cambio está el disfrute del paisaje, de la naturaleza, de un modo de vida y de unas tradiciones que se quiebran con la masiva y desproporcionada implantación de bosques de molinos sicodélicos y mares de placas fotovoltaicas.

El progreso para nosotros supone preservar la tierra, su medio natural y poner en el centro a las personas y a su modo de vida; todo ello incompatible con la masificación de renovables. Para los socialistas el progreso es lo progre, es decir, la corrupción y la ruina.

Si el progreso es lo que dice Sánchez, que Dios nos pille confesados.