Precaución en barrancos

LLUVIAS recientes que han hecho aumentar los caudales, el ‘mayenco’ en pleno apogeo en estos primeros coletazos de mayo, grandes riadas del invierno que han modificado los cauces -con alguna roca que hace la poza menos profunda que al año anterior, por ejemplo, y que al saltar puede suponer un tobillo roto-… Precaución es lo que recomiendan los expertos.

El 15 % de los rescates de montaña que se realizan en Aragón, la comunidad con más auxilios de toda la península -alrededor del 50 % nacional-, son en barrancos. Acaba de comenzar la temporada, y no lo ha hecho con buen pie. En tan solo 15 días, dos personas han fallecido en el Alto Aragón. La primera, el pasado 14 de abril en Tella Sín. El segundo, al inicio de esta semana, cuando realizaba un descenso en Broto.

En un momento del año en que se incrementan las salidas, Montañas Seguras y Guardia Civil han vuelto a resaltar las claves para prevenir accidentes. Hay que informarse del caudal y, si es posible, comentar la actividad con expertos del territorio. Por supuesto, consultar las previsiones meteorológicas. Los barrancos están vivos y cambian cada año ya que el arrastre de las grandes crecidas modifica pozas y toboganes y, además, su caudal puede sufrir rápidas crecidas por el deshielo o las tormentas, más propicias en primavera y verano; planificar y elegir bien la actividad, así como que esta sea conforme a las condiciones físicas y nivel de los participantes; y llevar material adecuado, que hay que saber utilizar, son algunos de los consejos básicos. Desaconsejan realizar la actividad en solitario, aunque no suele ser lo habitual. Y ante la duda, como en la montaña, abortar. El barranco siempre estará allí.