Opinión
Por
  • Rosa Castro Cavero

Desengancharse de las redes para triunfar

Toda la información para participar en el sorteo está disponible en las redes sociales del IAJ.
Nunca hasta ahora ha habido tanta distracción, tanta dificultad en concentrarse,
IAJ

HOY EN DÍA tenemos toda la información en nuestro teléfono, tablet, ordenador. Nunca hasta ahora se ha podido acceder a tantos datos, videos o imágenes. Pero al mismo tiempo nunca hasta ahora ha habido tanta distracción, tanta dificultad en concentrarse, en lograr que un menor o adolescente pueda estar sin dispositivos y estudiar, leer, resolver matemáticas o relacionar contenidos. Las pantallas desean irrumpir en la vida cotidiana a toda costa y les estamos dejando ganar la batalla con ventaja.

Como madre de tres niños con edades entre 7 y 10 años debo reconocer que lucho diariamente para que mis hijos no estén con internet. A día de hoy no tienen tablet ni ningún dispositivo electrónico propio. Sólo en alguna ocasión les dejo mi ordenador bajo mi supervisión. Prefiero que hagan deporte, que salgan y jueguen con los niños vecinos. Creo que usar las pantallas o ver mucha tele atonta su mente, les quita toda esa mágica espontaneidad, con travesuras incluidas, propia de los años de crecimiento y formación de la personalidad.

Prestar el teléfono móvil o tablet a un niño, sin supervisión ni tiempo determinado, es mucho más sencillo para un padre o madre ocupado. Pero cuánto daño le haremos si nos descuidamos y lo hacemos habitualmente. Tengo recuerdos nítidos de mi infancia, marcada por el estudio y el tiempo libre para ir en bicicleta, con sus caídas aseguradas, jugar al aire libre, bañarme en ríos o acequias, tener contacto con la naturaleza. Recuerdo bien todavía los horarios y disciplina marcados por mis padres para el estudio diario. Provengo de un pequeñito pueblo de Huesca, Barbués, y estoy orgullosa de esa disciplina familiar en la infancia combinada con toda esa expansión y libertad en mi tiempo libre. Sin duda, todo eso me ha ayudado mucho, porque la concentración en el estudio combinada con el buen uso de la libertad son pilares para lograr objetivos en la vida.

Resido actualmente en Bolivia, país que conoce y visita Alejandro Navas, Doctor en Filosofía por la Universidad de Navarra (UNAV), donde fue decano de la Facultad de Comunicación, director del Departamento de Comunicación Pública y profesor durante más de cuarenta años de Sociología y Pensamiento Sociológico en esta universidad.

Alejandro Navas fue mi profesor de Sociología de la comunicación en UNAV, donde me gradué en Ciencias de la Información. Tenerlo de docente supuso una verdadera inspiración, porque su excelencia académica se reflejaba en unas clases que transmitían pasión por el conocimiento, sólidos principios y un pensamiento libre.

En la actualidad sigue escribiendo, investigando e impartiendo conferencias por España y Latinoamérica, principalmente. En Bolivia, pude organizar su conferencia “La naturaleza del éxito”, ante un auditorio de más de 200 estudiantes de Medicina de Bolivia, de la UEB. Explicó las siete claves que debe tener una persona para alcanzar el éxito: talento, actitud, disciplina, networking (redes de contactos), suerte, salud y “focus” o estar enfocado y no distraerse.

Estar enfocado hoy en día es difícil porque las generaciones actuales se distraen con mucha frecuencia, con los dispositivos móviles, por eso es clave que los padres fomenten en casa la disciplina y una adecuada actitud, pues eso servirá a sus hijos para desarrollar el talento, citando la célebre frase de “la genialidad es 1 % de inspiración y 99 % de transpiración”.

A los jóvenes que ya están en las aulas universitarias, este reputado filósofo lanzó un mensaje muy claro: Deben aprovechar la potencialidad de internet para lograr sus objetivos y formarse, “pero muy pocos lo hacen”. Otro consejo es averiguar cuál es su talento y cultivarlo con actitud, disciplina y buen uso de internet. Esto es lo que hacen las personas que hoy son famosas en campos tan diversos como la literatura, el deporte, la música. Todos ellos cuentan con una férrea disciplina en su agenda diaria, para lograr la excelencia y desarrollo de su talento.

Alejandro Navas cifra en un total de 10.000 horas el tiempo que se calcula para que alguien se convierta en experto en un campo determinado. “Eso exige disciplina, esfuerzo diario. Quien está mucho con las redes sociales o perdiendo el tiempo en internet es imposible que alcance el éxito”, alertó seriamente. El mensaje está claro para grandes y chicos. Perder nuestro tiempo en las redes no genera productividad alguna. 

* Rosa Castro Cavero es comunicadora especializada en divulgación científica