UNO DE LOS PROBLEMAS que afectan a todo el tejido empresarial es la falta de trabajadores para cubrir sus puestos vacantes. En muchos casos, ni siquiera aspiran ya a que la formación y experiencia sean las adecuadas, sino simplemente a encontrar una persona para el puesto al que después tengan que formar. Sin embargo, si Aragón y, en concreto, la provincia de Huesca, quiere seguir contando con una industria y unas empresas competitivas, la formación es la clave para alcanzar los objetivos y poder seguir liderando proyectos y sectores.

El Gobierno de Aragón, a través de la Consejería de Economía, Empleo e Industria, en la que se integra el Instituto Aragonés de Empleo, ha lanzado un Programa de Subvenciones para acciones formativas dirigidas a la cualificación y recualificación de la población activa: ‘Upskilling y Reskilling’, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Está orientado a la formación en sectores y ámbitos estratégicos, que se recogen en el Plan de Modernización de la Formación Profesional: nueva tecnología de información, máquinas-herramientas automatizadas y robótica, equipos aeronáuticos, equipo de transporte ferroviario moderno, vehículos bases en energía, biofarmacia... pero también hostelería y turismo así como servicios de atención a personas. De hecho, se fija especialmente en el cuidado de las personas y zonas en riesgo de despoblación. La coordinación entre la formación que se ofrece y las necesidades de las compañías es fundamental para poner mantener el pulso empresarial en una comunidad que quiere crecer. La Universidad, la FP Dual, los programas del Inaem... tienen que estar alineados con este fin.