Opinión
Por
  • Rosa Castro Cavero

Lo que ganamos y perdemos con Internet

En la actualidad la cifra de usuarios de Internet a nivel mundial ha llegado a los 4.660 millones de personas
La cifra de usuarios de Internet a nivel mundial se encuentra en continuo aumento.
Pxhere

NUESTRA vida está unida irremediablemente a la tecnología digital. El tema es saber la dosis de dependencia con ella que deseamos. ¿Estamos dispuestos a tener nuestro teléfono móvil en una comida familiar y estar continuamente revisando los mensajes? ¿Preferimos quedar de forma virtual con colegas, amigos? ¿Nos agrada más estar en plataformas virtuales para conocer amigos o pareja que conocerlos en vida real? ¿Nos cuesta concentrarnos para leer, escribir, estudiar, hacer tareas porque estamos pegados a nuestros teléfonos?

En el grado está la diferencia. La tecnología digital puede ser un arma maravillosa para mejorar nuestra formación y productividad, o bien ser artífice de un enorme desorden y caos para nuestra salud mental. Con un uso adecuado, puede ser poderosamente útil para relacionarnos mejor con los demás, conectarnos en directo con personas de la otra parte del mundo. No importa en cuál de los siete continentes vivamos, podemos estudiar en una universidad española y estar en un país latino, por ejemplo; o trabajar en una empresa inglesa y residir en Asia. No hay fronteras. El mundo es una aldea global, como ya adelantaba hace un porrón de tiempo el sociólogo canadiense Marshall McLuhan. Al escuchar este término en las clases de periodismo en la universidad, hace más de 20 años, nadie podíamos imaginar que realmente sería así. Lo que ocurre en un país se sabe inmediatamente en todo el mundo. Todos recordamos el incendio de la Catedral de Notre Dame, cómo se propagaron las terribles imágenes en las redes sociales. Los que tenían algún amigo en Francia no dudaron de forma inmediata en escribirle para lamentar esta catástrofe.

Los medios de comunicación y la bomba de Internet tienen continuos efectos socioculturales en nuestra forma de comportarnos, comunicarnos, interaccionarnos con los demás. Todavía recuerdo a mediados de los años 90 cuando aprendíamos en las aulas universitarias lo que sería el inicio de internet, con los correos electrónicos, con el lenguaje Html. Recuerdo esos primeros emails, en los que se reflejaba una barrita marcando el estado de envío. Ahora ya en 2024 esto parece prehistoria digital.

Todo este avance tecnológico tiene luces y sombras. El sociólogo Roger Bartra, nacido en México de padres intelectuales catalanes exiliados, es considerado uno de los más importantes pensadores hispanos, con una amplia trayectoria internacional. Sus reflexiones son interesantes de leer o escuchar, pues compara las tecnologías digitales como prótesis culturales que provocan efectos de impacto en nuestra mente y cuerpo.

Este investigador hispano y doctor honoris causa por la Universidad Nacional Autónoma de México dedica sus esfuerzos en comprender las ciencias del ser humano. Reflexiona sobre el peligro del avance tecnológico que vivimos actualmente, que es la soledad del ser humano. “La ausencia del otro sería nuestra muerte” asegura este intelectual, apuntando que hay máquinas inteligentes y mejores que nosotros en un campo determinado, pero no están dotadas de inteligencia general, por lo tanto no podemos comparar la inteligencia humana con la robótica. El peligro está en que el hombre se aísle, deje de lado la interrelación con los demás.

Se incrementa la demanda de los psicólogos en todo el mundo, realmente como dije a unos jóvenes estudiantes de Psicología, “han estudiado una profesión en auge, cada vez hay más personas que necesitan tratamiento, ayuda en su salud mental”. Los indicadores se disparan en incidencia de trastornos, patologías que van desde la depresión, ansiedad, trastornos de conducta alimentaria, angustia, baja autoestima… Todo ello está correlacionado con la forma en que vivimos, con un uso excesivo de las redes sociales, la exposición a contenido no saludable. En el aspecto físico, también aumentan los problemas de salud como la obesidad y enfermedades cardiovasculares. Ya la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado la voz de alarma al reconocer que la enfermedad actual más preocupante es la diabetes, ocasionada por un estilo de vida cada vez más sedentario frente a las pantallas.

La periodista de The New York Times, Pamela Paul, en su libro “Cien cosas que perdimos al usar internet”, hace una reflexión con cierto grado de nostalgia de objetos, momentos que ya han desaparecido como la escritura de cartas, las comunicaciones por teléfono, la paciencia para esperar el horario de emisión de un programa en la tele, la libertad que teníamos al saber cuándo éramos jóvenes que nadie reflejaría nuestras andanzas por las redes sociales… Nuestra vida cambia de forma irremediable y la tecnología digital acelera toda esa transformación. Debemos usarla de forma consciente, no dejar que nos distraiga, nos bombardee incesantemente, nos haga adictos los likes y nos aparte de lo verdaderamente importante como crear relaciones personales de calidad y enfocarnos realmente en nuestras tareas.