Olga Brosed: "Queremos que la mujer rural, que es la que asienta la población, decida quedarse"

HUESCA.- La labor de empoderamiento y visiblilización de la mujer rural gracias al Proyecto Concilia recibió el pasado sábado uno de los primeros Premios por la Igualdad en Aragón otorgados por el Instituto Aragonés de la Mujer. Para Olga Brosed, técnica responsable de la iniciativa, este galardón supone "una alegría, porque es el reconocimiento a un trabajo que estás haciendo". Ofrece también un espaldarazo a un plan que desarrolla actualmente su segunda fase y ve así más fácil ampliarse a una tercera porque, según afirma su responsable, "queda todavía mucha faena".

Concilia es un proyecto de cooperación intraterritorial surgido en el Centro de Desarrollo de la Comarca de los Monegros hace más de una década. En su primera etapa integró agrupaciones de Huesca y Teruel, y en la segunda participan como socios todos los grupos de desarrollo de la provincia altoaragonesa, con los Monegros como jefe de filas.

Aunque su nombre habla de conciliación, el proyecto tiene unas miras mucho más amplias. Nació "para empoderar a la mujer del medio rural, y ahí está la conciliación, y también muchas otras cosas. Sobre todo, que la mujer del medio rural, que es la que asienta la población, decida quedarse. Que tenga posibilidades laborales o trabaje en otro sitio pero mantenga allí su raíz. Que sienta que está en un territorio donde se defienden sus derechos, se trabaja contra la violencia y en favor de la igualdad". En suma, que la mujer se sienta a gusto y encuentre en el entorno rural un lugar atractivo para quedarse a vivir.

Brosed considera que los resultados son positivos, y sobre todo se han ido haciendo visibles. "Es como algo que bulle, y poco a poco las mujeres del medio rural nos hacemos notar más. Estamos ahí y tienen que contar con nosotras". Aunque se ha notado el progreso, admite que los avances son lentos. "Es una carrera de fondo, y por eso digo que hay mucha faena, empezando por nosotras mismas, que tenemos que ser conscientes de todo esto y muchas todavía no se lo creen. No solo es trabajar con la sociedad y que los gobiernos saquen leyes: nosotras tenemos que ir apoyando todo eso".

Desde su primera fase trabajan con alumnos de Secundaria sobre violencia de género, y en la segunda han comenzado también en Primaria, introduciendo contenidos adaptados a su madurez. Se ha profundizado también en el trabajo con grupos en riesgo de exclusión y asociaciones de mujeres. En esta fase se han centrado en un estudio sobre las mujeres en el sector primario. Además, colaboran con la Universidad de Zaragoza y participan en acciones de formación para el personal que trabaja en los Centros de Desarrollo. Tienen la esperanza de poder continuar con estas acciones, y también de convencer a los que todavía dudan del papel de la mujer en el desarrollo rural. "Hay algunas cosas que todavía no se entienden y hay que explicarlas. A veces, parece que se preguntan: ¿pero estas, qué pintan aquí?".