Sociedad

LA CHISPA

Miles de farolillos rojos se preparan para iluminar el Año Nuevo chino

En la localidad de Tuntou, en el norte de China, trabajan contra reloj para preparar de manera artesanal miles de farolillos rojos que iluminarán las calles y hogares del gigante asiático para atraer la buena suerte durante el Año Nuevo chino.

Este pequeño pueblo de unos pocos miles de habitantes, situado en la provincia de Hebei, es conocido como "la capital del farol", ya que la mayoría de sus residentes se dedican a la elaboración a mano de estos elementos decorativos, una tradición que ha pasado de padres a hijos y que se remonta al siglo XVIII. En un pequeño taller, una decena de artesanos rematan los últimos pedidos de farolillos que se distribuirán por todo el país, que en pocos días se teñirá de rojo, el color que para los chinos representa felicidad, vitalidad, fortuna y valentía, y sobre todo suerte.