Sociedad

ANIVERSARIO

María Villa cumple 102 años con buena salud y mucha elegancia

La residencia Saturnino López Novoa celebra su aniversario

María Villa cumple 102 años con buena salud y mucha elegancia
María Villa cumple 102 años con buena salud y mucha elegancia
S.E.

HUESCA.- La residencia Padre Saturnino López Novoa de Huesca vivió este miércoles un día de fiesta con motivo del cumpleaños de una de sus centenarias. María Villa, natural de la localidad monegrina de Capdesaso, cumplió 102 años con buena salud y una mente clara, aunque en algunos momentos le bailan algunas fechas debido a su larga vida.

Carmen, la hermana superiora de la congregación que regenta esta casa de mayores, explicó que esta centenaria "es una señora elegante a la que siempre le ha gustado colaborar en las tareas de la casa y que se encuentra relativamente bien. Contesta con coherencia, aunque a veces nos pregunta que dónde está su madre. La verdad es que es muy querida por su manera de ser".

A media mañana, la residencia homenajeó a la centenaria con la entrega de un ramo de flores y una tarta en la que tuvo que soplar las velas.

La protagonista de la jornada, que nunca se casó ni tuvo hijos, afirmó sentirse "muy bien" por poder celebrar su aniversario rodeada del resto de internos, hermanas y trabajadores de la residencia.

Su secreto para haber llegado hasta una edad tan avanzada dijo que ha sido el haber trabajado toda la vida en el campo. "Mi familia se dedicaba a la agricultura y lo único que he hecho ha sido trabajar. Nunca he estado enferma ni nada", explicó.

María llegó a la residencia de las hermanitas hace unas dos décadas junto a su hermano, también soltero, que falleció a los 94 años.

"Los dos se cogían del brazo y paseaban por la residencia. Ahora ella ya no tiene mucho equilibrio y tenemos que controlarla", explicó la madre superiora.

En esta línea, apuntó que a pesar de sus limitaciones, María siempre tiene muy buena predisposición para prestar atención a los otros internos, "ella no se daba cuenta de que no tenía equilibrio y las caídas que ha sufrido han sido siempre ayudando a los demás", apuntó la religiosa.

También Ana, una de las trabajadoras de la residencia, dijo prestar una atención especial a esta centenaria.

"Es muy buena pero tiene mucho genio, y creo que por eso ha llegado a los 102 años. Sabe perfectamente lo que quiere y lo que no, y no le das gato por liebre", concluyó.