Sociedad

DÍA INTERNACIONAL DEL NIÑO CON CÁNCER

Huesca baila una jota en apoyo a los niños con cáncer, sus familias y Aspanoa

Casi medio centenar de parejas se movieron al ritmo de 'Antillón' en la plaza López Allué, acompañadas por numeroso público

Huesca baila una jota en apoyo a los niños con cáncer, sus familias y Aspanoa
Huesca baila una jota en apoyo a los niños con cáncer, sus familias y Aspanoa
P.S.

HUESCA.- La jota se bailó este viernes en Huesca para que los niños con cáncer sigan luchando y siendo ejemplo de heroicidad. La capital altoaragonesa conmemoró el Día Internacional del Niño con Cáncer con un flashmob jotero organizado por Aspanoa, la asociación que atiende a los niños con cáncer de Aragón y sus familias.

La plaza López Allué se convirtió en un gran escenario en el que cerca de medio centenar de parejas de todas las edades bailaron la Jota de Antillón, una iniciativa que se hacia por primera vez en la ciudad oscense, junto con Zaragoza y Teruel, y que resultó un éxito.

Poco antes de las 19:00 horas se hizo un ensayo, y cuando pasaban unos minutos, la voz de José Luis Urbén entonó las coplas de esta jota, y cerca de un centenar de bailadores hicieron sonar sus castañuelas. Había gente de todos los grupos: Santa Cecilia, Estirpe de Aragonia, San Lorenzo, Elenco Aragonés y de otras formaciones como Santa Leticia de Ayerbe.

En el centro de la plaza y rodeados de público, bailaron por los niños enfermos y por los supervivientes, y lo hicieron con el deseo de que se pueda repetir en próximos años.

Álex Alonso, en nombre de los joteros, manifestó el apoyo del mundo del folclore "a estos niños y sus padres", al tiempo que agradeció la invitación de Aspanoa para, "con la jota, unirnos y apoyar a esos héroes que luchan" a diario, además de "hacer un guiño a sus familias" porque "la jota siempre queda en el corazón de los que la ven y la oyen".

María José Labarta, responsable de la residencia de Aspanoa en Almudévar, agradeció a los bailadores su participación en el flashmob jotero, "que confiamos se pueda repetir" porque es una manera de mostrar "todo nuestro apoyo a los niños y a sus padres", a los que con gesto como el de el viernes en Huesca se les anima "a que sigan luchando para salir adelante".

Aspanoa atendió el año pasado a 196 niños y adolescentes con cáncer en las distintas fases de la enfermedad, de los que 36 fueron nuevos diagnosticados. Del total de niños afectados, 25 vivían en Huesca, provincia en la que la asociación está muy presente y en la que cuenta con una residencia de descanso, ocio y tiempo libre de Almudévar, que en 2018 acogió en los campamentos a 86 niños y adolescentes, y en 23 respiros familiares a 43 familias.

María José Labarta dijo a este periódico que "nuestra casa esta abierta a los niños con cáncer de Aragón, pero también a los de otras comunidades autónomas", a los que proporcionan un centro de recuperación y bienestar después de las largas temporadas que tienen que pasar en el hospital, proponiendo diferentes actividades.

"Nosotros ofrecemos el proyecto respiro, al que asisten niños con sus familias durante todo el año para hacer respiros familiares y terapéuticos, además de campamentos, convivencias, talleres de cocina o risoterapia y actividades de ocio y tiempo libre", recordó Labarta.

Respecto a 2019, y dentro del trabajo de coordinación con otras asociaciones pertenecientes a la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer, María José Labarta explicó que el próximo mes de mayo acudirán a Almudévar adolescentes de Afanoc (Asociación de Familiares y Amigos de Niños Oncológicos de Cataluña), "algo que nos interesa mucho para que puedan intercambiar experiencias", que se sumará a otras con supervivientes del cáncer, "que también compartirán vivencias".