Sociedad

DÍA INTERNACIONAL DEL ASPERGER

Mejor formación de sanitarios y educadores, principal necesidad

Reclaman así mismo facilitar la inclusión laboral de los afectados por este trastorno

Mejor formación de sanitarios y educadores, principal necesidad
Mejor formación de sanitarios y educadores, principal necesidad
S.E.

MADRID.- Mejorar la formación de los profesionales sanitarios y educadores, así como facilitar la inclusión laboral son algunas de las necesidades no cubiertas que padecen los personas con síndrome de Asperger, un trastorno del espectro del autismo sin discapacidad intelectual asociada ni dificultades en aspectos formales del lenguaje.

Así se puso de manifiesto en la "Jornada Síndrome de Asperger, realidad y ficción", organizada por la Confederación Autismo España con motivo de la celebración del día internacional de este trastorno. Allí, afectados y expertos pusieron de manifiesto los principales desafíos que hay en el abordaje de este trastorno, así como de la necesidad de mejorar el conocimiento social, médico y educativo del mismo.

"Pedimos que nos respeten, no somos alienígenas, somos seres humanos aunque nuestro cerebro esté reglado de una manera un poco diferente al de los demás", dijo uno de los afectados. Y es que, estas personas suelen tener unas características a la hora de comunicarse socialmente diferentes en relación a la comprensión y manejo de los aspectos verbales y no verbales, así como en los aspectos relacionados con la flexibilidad de pensamiento y del comportamiento.

"Hay un infradiagnóstico muy importante del Síndrome de Asperger, ya que muchos tienen un diagnóstico equivocado de salud mental, esto es algo importante ya que si no se les trata adecuadamente les podemos llevar a una situación de dependencia", dijo la responsable de la Unidad de Psiquiatría Infantil y Juvenil del Hospital Universitario Mútua Terrassa (Barcelona), Amaia Hervás.

Precisamente, en la jornada participaron Gadea Iglesias y Jorge Armiñanzas, dos pacientes que reconocieron que fueron diagnosticados de la enfermedad a los 24 y 33 años, respectivamente, y que fue gracias a sus familiares, quienes tuvieron contacto con personas afectadas y vieron que ellos lo podían tener. "Para mí ha sido un gran alivio saber que tengo la enfermedad porque me ha ayudado a entender los síntomas y a quitarme el sentimiento de culpa que en ocasiones podía tener", detalló Armiñanzas.

Estas declaraciones fueron corroboradas por Iglesias, quien, además, señaló que de pequeña fue diagnosticada de depresión y que, incluso, tuvo que tomar medicamentos, todo ello por el desconocimiento de los profesionales sanitarios del Síndrome de Asperger. Un problema que se acrecenta en el caso de las mujeres, como así lo advirtieron todos los expertos y afectados que participaron en el encuentro.

Del mismo modo se pronunció el presidente de la Asociación Española de Profesionales del Autismo, Marcos Zamora, quien insistió en la importancia de que desde las autoridades se garantice un profesional formado a todas las personas que lo padecen y se invierta en formación.

"Tiene que haber un cambio de modelo en la enseñanza de habilidades sociales y comunicativas para los pacientes", apostilló la responsable del Servicio de Atención a Personas con Autismo de Alto Funcionamiento de Autismo Burgos, María Merino.