Sociedad

LA ENTREVISTA

Jaume Carbonell: "La escuela debe estar conectada con la realidad para ayudar a pensar"

El ex director de la revista "Cuadernos de Pedagogía" defiende desde su libro "La educación es política" el valor del debate en las aulas

Jaume Carbonell: "La escuela debe estar conectada con la realidad para ayudar a pensar"
Jaume Carbonell: "La escuela debe estar conectada con la realidad para ayudar a pensar"
P.S.

HUESCA.- El ex director de la revista "Cuadernos de Pedagogía", Jaume Carbonell, presentó este miércoles en el Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza, el libro La educación es política, un texto desde el que lanza "una reivindicación por el pensamiento crítico porque la escuela como institución debe estar conectada con la realidad y encauzar el debate para ayudar a pensar y a formar una opinión propia en libertad".

Desde la primera parte de este libro, Carbonell analiza las relaciones entre política y educación en el marco de una sociedad democrática que anima al debate.

"El título de esta obra puede sorprender, pero de lo que hablo es de la Política con mayúsculas, no de aquella que es partidista y sectaria. Me refiero a la idea de política entendida desde la concepción clásica aristotélica del bien común, la justicia social, los derechos humanos y de la infancia", aclaró el autor.

Este periodista, sociólogo y pedagogo estuvo acompañado en este acto, que tuvo lugar en la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación de Huesca, por la pedagoga y vicedecana de este centro, Sandra Vázquez y por la politóloga Carmen Lumbierres.

El autor manifestó que la actualidad política no se puede rehuir en la educación si se quiere propiciar la comprensión de una realidad cada vez más compleja.

"La idea es que los asuntos públicos interpelan a toda la sociedad y por lo tanto también a los profesores y a la escuela como una institución que debe estar conectada con estos hechos", indicó. En esta línea, consideró que los centros de enseñanza no pueden evadirse "del mundo, de lo que sucede y de los medios de comunicación, porque entonces no educarían".

Así, rechazó conceptos como el neutralismo, "porque es una falacia ya que todo el mundo tiene ideas, más o menos elaboradas", y también el adoctrinamiento, "entendido como la imposición de una determinada ideología".

Frente a estos dos términos reivindicó que "la escuela debe formar a una ciudadanía democrática de futuro con valores de respeto, diálogo, cooperación o solidaridad y ser un espacio de debate, de contraste de opiniones y pareceres para hacerse preguntas".

En la segunda parte del libro, Carbonell revisa ejemplos de la relación entre política y educación en torno a cuestiones como la crisis medioambiental por el vertido del Prestige, los conflictos bélicos, los atentados de Barcelona y Cambrils de agosto del 2017 o el referéndum del 1 de octubre en Cataluña. Desde estos ejemplos, el autor apostó "por el desarrollo sostenible y la memoria para trabajar desde la escuela en la cultura de la paz y la libertad de expresión". El libro, dijo, está destinado a los docentes, "que deben sentirse interpelados a conocer la realidad" y también a padres, madres y ciudadanos "para que vean que la escuela no es solo una cuestión de competencias, didácticas y juegos porque debe formar en valores y opiniones".