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Víctor López Morales: "Viajaremos de Canfranc a Pau en 2028, en el centenario de la Estación Internacional"

Nacido en Canfranc Estación en 1963 sigue residiendo en la localidad y traja en la empresa Sargantana

Víctor López Morales: "Viajaremos de Canfranc a Pau en 2028, en el centenario de la Estación Internacional"
Víctor López Morales: "Viajaremos de Canfranc a Pau en 2028, en el centenario de la Estación Internacional"
S.E.

Sargantana cumple 32 años. ¿Qué balance hace?

-Muy bueno. Hemos diversificado el trabajo entre el refugio de Canfranc, la formación de profesionales de la educación ambiental y el tiempo libre, y la consultoría para iniciativas, siendo conseguidores de proyectos y dinero.

Sus socios Patricia Sureda, Aurelio García y su hermano, Óscar López, son una familia.

-El secreto no es tanto el apartado profesional, como el social. Prever el problema que podía haber, anticiparnos y tener herramientas para solucionarlo hizo que sigamos juntos. La convivencia es interesante, pero dura, porque somos personas con opiniones distintas. Mantener ese respeto por los socios garantiza el éxito.

¿Qué representa el refugio?

-Es la esencia. Allí empezamos cocinando con grupos y haciendo monitores. Si no había trabajo, nos íbamos con la furgoneta a por clientes. Fuimos a Galicia, Cantabria, Andalucía, Madrid..., siendo pioneros y procurando trabajo a muchas personas en Aragón y otros sitios.

Más de 40.000 jóvenes confiaron en Sargantana.

-Continuamente, vienen niños de padres que se formaron con nosotros o hicieron cursos de monitor. Sientes orgullo al ver que cala. Como educadores, más que llegar a meta, tenemos que dejar huella. Es algo que emociona y hace ver lo mayor que se hace la empresa.

Pirinea y Sargantana gestionan A Lurte. ¿Qué necesita el centro?

-Que el Gobierno de Aragón se lo tome en serio y sea socio junto a DPH, Comarca y Ayuntamiento. La DGA tiene competencias en prevención y seguridad en montaña y A Lurte está a su disposición, pudiendo ser aglutinante para aumentar la seguridad de las familias.

¿Cómo vive este invierno con tan poca nieve?

-La temperatura sube y eso tendrá consecuencias catastróficas en la zona. La nieve puede ir a menos y afecta a la economía en invierno. Ya hay más movimiento en verano, excepto en las estaciones. Tenemos que prever que puede ir a más y promover nuevas actividades.

Las elecciones están a la vuelta de la esquina.

-Hace 16 años que dejé el Ayuntamiento y no lo echo de menos. Fui muy feliz en una experiencia muy interesante. Goberné en minoría y desarrollé facetas de negociación. Ahora, soy un activo más de nuestra pequeña sociedad y sigo empeñado en ayudar en cuestiones importantes como la reapertura del ferrocarril.

Según el consejero Soro, somos la generación que va a reabrir el Canfranc.

-No tengo la menor duda, pero soy realista. Habrá algún disgusto y costará la apertura de Bedous a Canfranc y la modernización hasta Huesca, pero lo veremos en unos años.

Mójese con una fecha.

-Viajaremos de Canfranc a Pau el 18 de julio de 2028, en el centenario de la inauguración de la Estación Internacional.

La pesadilla del L"Estanguet dura más de 40 años. ¿Ha llegado a visualizar trenes cruzando a Francia?

-Lo he soñado. Hubo cosas que duraron 40 años y acabaron. Puede ser otra el Canfranc, una cuestión que capitanea un pueblo pequeño, cuando deben hacerlo Jaca, Sabiñánigo, Huesca e incluso, Zaragoza. Echo en falta la implicación de la provincia.

¿Produce orgullo que la estación sea un icono de Aragón?

-Me encantaría ver carteles de la estación de Canfranc, la ciudadela de Jaca o los mallos de Riglos. Y que eso se mezcle, de modo que los vecinos de Canfranc estuvieran detrás de la ciudadela o los de Sabiñánigo con la estación. Sería más coherente que la actual competencia.

Cada verano, jóvenes de otros países acuden a los campos de trabajo de la estación.

-Tiene imán para quienes quieren ver un pedazo de edificio patrimonial en un valle increíble, como el de Canfranc, con 1.000 metros de desnivel a cada lado. Salió a nivel mundial en DMax y eso habla del asombro que produce.

¿Le convence la rehabilitación?

-Como alcalde, vi proyectos lamentables. Éste es el mejor porque conserva casi todos los elementos, prevé la playa de vías para la reapertura y rehabilita el edificio en condiciones.

¿Algún pero?

-Que destruyeran el interior. Canfranc tiene de 60.000 a 80.000 visitas, entre guiadas y no. Con el despacho del jefe de la estación francesa o el mobiliario del hospital, podríamos tener el triple o el cuádruple de visitas guiadas al año. Fue cosa de la DGA y un arquitecto. Se les tendría que caer la cara de vergüenza.

Los campos de trabajo dan ejemplo conservando material ferroviario.

-Los dos vagones restaurados salieron en programas internacionales y están en las fotos de la gente. Nadie concibe una estación sin trenes y deben estar cerca del edificio, funcionen o no, sean museísticos o estén en activo, para conservar el sabor ferroviario.

De viajar en el tiempo, ¿a qué época iría de Canfranc?

-Me encanta la II Guerra Mundial por el espionaje y el tránsito de personas que escapan de los nazis. Es fácil decirlo, pero entonces la gente estaría asustada. Otra época interesante son los años 60, cuando había mucha vida en Canfranc y hasta un bar con streaptease.

Participa en la recreación de la inauguración de la estación.

-Me visto siempre de ciudadano medio apañadico. Soy un poco soso para caracterizarme, pero nos lo pasamos muy a gusto.

¿Qué anima a ver?

-Como es breve, todo. En especial, el ambiente que forman casi 300 personas caracterizadas. El acto central es emocionante. Recomiendo la participación activa. Casi todas las recreaciones son medievales, pero ésta es de los años 20, como de la Belle Époque. Es muy chula.

Su rincón favorito de Canfranc.

-El carretón de Ip y su ibón. Trabajé 20 meses cuando era joven en verano, haciendo obras, como dinamitero, llevando burros... Lo tengo en el ADN y allí trabajó mi padre de administrativo.

¿Cómo le gustaría ser recordado?

-Como alguien un poco terco que trabajó por él mismo y el resto de vecinos para abrir el ferrocarril con la visión de que fue el comienzo de Canfranc y tiene que ser también su futuro.