Sociedad

LA ENTREVISTA

Marian Santiago: "Fue un golpe duro dejar el uniforme sin saber si me lo pondría de nuevo"

La guardia civil madrileña, residente en el Alto Aragón desde hace quince años, dio la salida de la VII Carrera de la Mujer de Barbastro

Marian Santiago: "Fue un golpe duro dejar el uniforme sin saber si me lo pondría de nuevo"
Marian Santiago: "Fue un golpe duro dejar el uniforme sin saber si me lo pondría de nuevo"
Á.H.

BARBASTRO.- Marian Santiago es madrileña pero reside en Jaca desde hace quince años, en el destacamento de Tráfico de la Guardia Civil. Fue la primera motorista en la Vuelta Ciclista a España en labor profesional y en 2016, junto con cuatro mujeres "de historias y vidas diferentes", tras superar el cáncer participaron en el Reto Pelayo Vida 16 y cruzaron el Atlántico a bordo del velero Cannoball. Marian fue una de las 73 mujeres que se presentaron al Reto desde Tenerife hasta Martinica, una travesía de 14 días.

El pasado fin de semana, en Castejón del Puente, contó sus experiencias y este domingo, dio la salida a 1.200 participantes en la VII Carrera de la Mujer de Barbastro, tras aceptar el reto de la Asociación Española Contra el Cáncer, beneficiaria de la recaudación íntegra de la prueba organizada por el C.A. Barbastro. Marian se sumó este domingo a miles de "zancadas de vida" y se mostró "encantada" de participar en la cita, porque fui una de las afectadas por el cáncer de mama que me detectaron en mayo de 2015, del que me recuperé tras un proceso finalizado en mayo de 2016".

Recuerda el Reto Pelayo Vida 16: "Nada más salir del cáncer participé con cuatro compañeras en la experiencia de cruzar el Atlántico en un velero de 63 pies. Aquella fue una superación personal tras vencer la batalla contra el cáncer. A partir de ahí, todo te parece pequeño y te comerías el mundo, de eso me di cuenta en pleno Atlántico porque pasamos días muy malos con tormentas y riesgos. No fue fácil pero Eric Frattini, director del Reto, me convenció a las primeras y fui de cabeza".

En la distancia del tiempo tiene claro que "antes de sufrir el cáncer no hubiera aceptado, pero ha sido una experiencia de vida. El contexto del Reto Pelayo es ayudar a personas que sufren la enfermedad y conseguir recursos para combatirla. Mañana repetiría porque significa ayuda", señaló la sargento Marian.

En la charla con vecinos de Castejón del Puente contó cómo le detectaron la enfermedad, cuándo le dieron la mala noticia, la forma en decírselo a la familia, en especial a su madre y la superación personal; "ahora la explico como una enfermedad normal. De nada sirve estar amargada, es preferible vida sana y seguir tratamientos".

En su vida profesional, "fue un golpe duro para una motorista de tráfico dejar el uniforme sin saber si me lo pondría de nuevo. Al año de pasar la enfermedad regresé a mi trabajo". Respecto a las reacciones de la Guardia Civil en situaciones como la suya, "una vez que tienes la enfermedad no ponen impedimentos, te das de baja en el servicio, haces el tratamiento y tienes el apoyo de los compañeros". Reconoce su predilección por Huesca. "Soy natural de Madrid, y desde Barcelona me trasladé a esta provincia en busca de la montaña, lejos de la locura de autopistas. Llevo 25 años en este trabajo, vine para dos años y llevo quince sin intención de marchar. En la Guardia Civil se está a gusto y las mujeres tenemos las mismas posibilidades que los hombres".