Mariano Sanz: "El consumo de energía baja a menos del 25 % con las renovables"

HUESCA.- "Un asunto global a nivel planetario", así es para Mariano Sanz la transición energética, tema en el que es experto este profesor emérito de la Universidad de Zaragoza y que analizó en el ciclo divulgativo organizado por el Campus de Huesca en el Casino. Sanz fue el primer director del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Zaragoza y ha desarrollado buena parte de su labor científica en el Centro de Investigación en Recursos y Consumos Energéticos (Circe). Ha sido además asesor de los gobiernos de España, el País Vasco o Ecuador.

Una "transición", por la que, como explica, todas las fuentes de energía fósiles, como el carbón o el petróleo, serán sustituidas por fuentes renovables, con el consiguiente ahorro económico y beneficio para el medio ambiente. Se plantean así dos ejes fundamentales, que entre ambos, señala Sanz, se acercan al 80 % del consumo mundial: uno son los vehículos, cuyo objetivo es conseguir que todos sean electrificados y el otro es la electricidad en sí, donde se pretende que toda la que se consuma en el futuro proceda de energías renovables.

En este caso, destaca Sanz, "la primera y más importante de todas es la fotovoltaica, que está pegando un "sprint" impresionante y a la que acompañan la eólica y la hidráulica". Tiene que darse así, añade, "un proceso de sustitución, que cada país va a realizar a su marcha en función de su situación política, comercial y de competitividad industrial, y ahí estamos, a ver cómo se llevan a cabo los acuerdos".

Europa no cuenta así con fuentes de energías fósiles, por lo que debe, dice Sanz, liderar el paso a energías renovables. "Cuando se sustituye todo por renovables, el consumo de energía de la nación o de la zona o del planeta entero baja a menos del 25 % de lo que consume ahora", señala el investigador. El otro 75 %, alerta Sanz, "se lo está llevando el calor, la contaminación ambiental y el cambio climático", entre otros factores.

Así, en su opinión, el país que se lance a la conquista de este tipo de energías "se va a despegar de la necesidad del gas y el petróleo y de todo lo demás y contará con un sistema energético más barato", descontándose, de esta forma, "los cientos de millones de euros anuales" que supone la importación de elementos como el petróleo en países como España, "donde se importa prácticamente todo". Y sobre todo, incide el científico, se ganará en salud, ya que, según la Organización Mundial, solo en España se están produciendo 30.000 muertes al año por la contaminación. Sanz alerta así sobre las noticias falsas, sujetas a determinados intereses que pueden paralizar este cambio tan necesario.

"Se dicen falsedades, que si las infraestructuras que se necesitan serían tan grandes, que si tal, cuando resulta", insiste, "que tendrían necesidad de tan solo el 25 % de la energía que se estaría produciendo ahora".