Begoña Díaz: "La exposición nace de mi proceso personal de cáncer de mama"

GRAUS.- La exposición Tetas nació de la necesidad de la autora, Begoña Díaz, de expresar cómo vivía su proceso de cáncer de mama y ayudar a que otras mujeres lo afrontaran también desde el positivismo. La muestra, en Espacio Pirineos hasta el 30 de marzo, está estrechamente vinculada a la mujer y ha sido realizada de forma colaborativa. "Las tetas expuestas son moldes de tetas reales. Algunas han tenido cáncer, otras siguen teniéndolo y otras no lo han tenido", explica la autora de esta muestra, que incluye también dibujos.

"La exposición -ha explicado Díaz- nace de mi proceso personal de cáncer de mama. De observar, durante las horas de quimio, cómo lo vivía cada uno. Allí surgió mi necesidad de expresar lo que vivía y colaborar para que la gente pudiera llevarlo un poco mejor con un punto de vista positivo. Se trata de una exposición colaborativa porque las tetas expuestas son moldes de tetas reales, de mujeres que han colaborado. Algunas han tenido cáncer, otras siguen teniéndolo y otras no lo han tenido. Y las esculturas de las tetas son todas blancas porque el cáncer supuso para mí pararme, reflexionar sobre mi vida y trazar de nuevo un camino elegido por mí para empezar desde cero, desde la hoja en blanco, para ver qué hacía con mi vida", ha explicado.

La actitud positiva le ayudó durante el año de enfermedad. "Lo he pasado mal, he tenido mis momentos malos, pero ha sido un año de crecimiento personal. La muestra es esta exposición porque yo no soy artista, soy educadora social. Siempre he hecho cosas creativas, pero hasta ahora no había tenido la necesidad de expresar lo que yo viví. Dentro de lo malo, he sacado la parte positiva y he disfrutado de mis amigos, de la familia, he viajado. Me entraron ganas de vivir, de disfrutar cada momento", ha recordado.

Además de las esculturas de Tetas que dan nombre a la muestra -que viajará de Graus a Arteria, en Monzón- hay dibujos donde plasma el proceso y la alegría por el final, enturbiado con algunos temores. "Cuando acabé el proceso, por un lado estaba la alegría, pero por otro el miedo de que volviera a salir, ya sin los médicos, que no estaba tan arropada. Me tuve que enfrentar al día a día, a la normalidad, reincorporarme al trabajo. Fueron momentos de miedo aunque me he recompuesto", ha concluido.