Unos 800 profesionales debaten sobre el dolor

HUESCA.- "En una medicina centrada en el paciente, en sus necesidades y en la preservación de la autonomía personal, el dolor es un proceso transversal, que todo profesional sanitario debe conocer, comprender y ofrecer el mejor abordaje en cada paciente". Esta es una de las reflexiones que expresó ayer la consejera de Sanidad, Pilar Ventura, en la apertura del XVI Congreso de la Sociedad Española del Dolor, que reúne a unos 800 profesionales sanitarios en Zaragoza hasta este sábado.

En este congreso se pretende abordar el dolor crónico como un tema complejo y multifactorial. Los profesionales abogan por tratar estos procesos buscando la etiología del mismo y el tratamiento que mejor se adapte a cada persona con el menor impacto en la calidad de vida y el menor número de efectos secundarios potenciales posibles.

Comprometidos con este problema y con el objetivo de mejorar la atención al dolor crónico, "desde el Departamento de Sanidad se han realizado estrategias para mejorar su abordaje", explicó la consejera. Durante más de un año, un grupo de profesionales compuesto por médicos de familia, profesionales de las unidades del dolor, farmacéuticos y especialistas en psiquiatría, coordinados por personal de Uso Racional del Medicamento, han elaborado el documento "Uso de opiodes en el dolor crónico no oncológico", que recoge recomendaciones para el uso adecuado y seguro de estos fármacos, y entre cuyos autores está la presidenta del Comité Organizador del Congreso, María Dolores Rodrigo Royo, anestesista de la unidad del dolor del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.

Asociado a este documento, se ha diseñado un curso de formación para profesionales sanitarios que ayude en el abordaje de estos pacientes. "La formación de los profesionales y la organización y coordinación de todos los recursos asistenciales existentes, es la mejor alternativa para dar una atención de calidad y segura para nuestra población", señaló Ventura.

MÁS CONSUMO DE FÁRMACOS

Durante su intervención, Ventura también apuntó que el dolor crónico "es un problema de salud pública que se ha convertido en uno de los principales problemas de atención sanitaria", tanto por el impacto en la calidad de vida de las personas que lo sufren como por el crecimiento en el consumo de fármacos analgésicos opiodes.

Según datos de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) en el periodo 2008-2015 se pasó de 7,25 DHD -dosis diaria definida por 1000 habitantes y día- a 13,3 DHD. En Aragón también se ha objetivado este incremento en los últimos años, pasando de 11,09 DHD en 2012 a 19,08 en 2017.

El dolor crónico se encuentra entre los cinco problemas de salud más frecuentes, según la Encuesta de Salud de España 2017, y es el principal problema relacionado con la calidad de vida de los pacientes y con la limitación de las actividades diarias, con mayor impacto en la mujer y en pacientes ancianos. En España, un 53 % de los mayores de 65 años presenta dolor crónico no oncológico, y un 15 % de la población sufre un dolor grave o extremo (9 % hombres y 21 % de las mujeres).