Pilar Utrilla: "En el Parque Cultural del Vero saldrían sorpresas si hubiera prospecciones"

BARBASTRO.- La monografía final de la Cueva de la Fuente del Trucho, cerca de Asque, en el municipio de Colungo y en el ámbito del Parque Cultural del Río Vero, aportará resultados de las prospecciones realizadas en el único yacimiento con pinturas rupestres paleolíticas que existe en Aragón. Se realizaron hace 20.000 años en el interior del abrigo natural que tiene 17 metros de profundidad con tantas pinturas y grabados que es un "gran santuario" para los expertos.

El libro se dedicará a Vicente Baldellou con quien trabajó la grausina Pilar Utrilla, catedrática de la Universidad de Zaragoza, de gran actividad investigadora entre libros publicados, artículos, tesis doctorales y proyectos subvencionados por el Ministerio de Educación y Ciencia. Conoce "a fondo" el interior de la Fuente del Trucho, donde ha realizado numerosas prospecciones arqueológicas.

En estos momentos, esperan resultados "de la datación del último caballo localizado en las paredes del interior, pero lo más novedoso y reciente en el interior es que nos hemos dado cuenta que el agujero que hay en el techo, cuando entra el sol al mediodía ilumina solo el oso central grabado. Es decir, dibujaron un oso de metro y medio de longitud en la zona que se ilumina durante el equinoccio, en septiembre a las doce del mediodía".

En esta línea, "es un dato muy interesante que se desconocía porque no nos dimos cuenta hasta ahora. El oso está grabado con técnicas distintas a las habituales. Es muy probable que sus autores lo hicieran a propósito en la cueva".

En el interior destaca un centenar de figuras representadas entre las paredes del fondo y el techo, en colores rojos se pintaron diez figuras, cabezas de caballo, cincuenta manos en negativo, puntos, astros y una vulva femenina, entre otras pinturas.

La posibilidad de realizar nuevas prospecciones está frenada. "Llevamos ocho años desde que se suspendieron las subvenciones del Gobierno de Aragón. Los medios disponibles de proyectos exteriores se destinan para otras tareas, entre ellas escaneados de la cueva, pero los recursos no llegan para pagar el alojamiento de los alumnos que participan en excavaciones".

Los fondos alcanzan para "pagar alojamientos de profesores y becarios, con lo cual los alumnos no aprenden arqueología en condiciones adecuadas".

Respecto a la posibilidad de que hubiera nuevas sorpresas, "sabemos casi todo, intentamos encontrar conexiones con varias etapas pero, por desgracia, el material que hay en el interior está revuelto desde que se encerraron 700 ovejas y cabras que movieron casi todo. Además se llevaron tierra para huertos. En el Parque Cultural aún saldrían sorpresas si continuaran las prospecciones. Por otra parte, los drones abren nuevas posibilidades con precisiones sin necesidad de jugarse la vida por las paredes. Las fotografías se procesan con técnicas novedosas que antes no existían y permiten apreciar muchas cosas".