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Belén Luque Herrán: “Es un reconocimiento a todos los que trabajaron en el museo”

El pasado viernes el rey Felipe VI le entregó la Medalla al Mérito Civil

Belén Luque Herrán: “Es un reconocimiento a todos los que trabajaron en el museo”
Belén Luque Herrán: “Es un reconocimiento a todos los que trabajaron en el museo”
R.G.

El móvil de Belén Luque no deja de sonar desde el miércoles. "He recibido más de 300 mensajes de WhatsApp, voy contestando y llevo 35", dijo el pasado viernes, agradecida por las muestras de cariño de la población al hacerse público que Felipe VI le entregó la Medalla al Mérito Civil por su gran labor al frente del Museo Diocesano de Jaca, que dirige desde su reapertura en 2010.

"Para mí es una inyección de energía, porque llevo diez años trabajando, con sus momentos mejores y peores. Y seguro que he metido la pata muchas veces, pero lo más importante es que es un reconocimiento a las personas que trabajan y han trabajado en el museo. Al final, el granito de arena que aporta cada uno y la ilusión con la que trabaja hacen que esta medalla sea un premio para todas las personas que han pasado por el museo", explicó la jaquesa, que es la pequeña de seis hermanos en una familia "con unos valores muy marcados", entre los que destaca "la generosidad y el sentido de compartir".

Cada año pasan 30.000 visitantes por el Museo Diocesano de Jaca y espera que la condecoración "suponga un premio para Jaca y su diócesis y que sea un impulso para la colección". Ya en el Palacio Real se dijo que el jaqués "es uno de los mejores museos de arte medieval de España y se está empezando a reconocer".

Para Belén Luque, "la medalla es un reconocimiento al trabajo de compañeros de museos pequeños con colecciones importantísimas", como el Museo de Miniaturas Militares de la Ciudadela de Jaca, el Museo de Dibujo Julio Gavín Castillo de Larrés y el Museo Ángel Orensanz y Artes del Serrablo, que "tienen pocos medios y poco personal, pero hacen un trabajo excelente".

La relación entre el museo y la Casa Real viene de lejos, pues "el rey estuvo con el anterior director, Miguel Lafuente, y se quedó gratamente sorprendido de la remodelación de 2010". Los príncipes de Asturias acudieron a la reapertura y regresaron como reyes, junto a sus hijas, en 2017, en visita privada. "A la reina Letizia le manifesté que si han estado dos veces, esperamos que al menos haya una tercera y ojalá puedan venir a celebrar el Año Santo Jacobeo", en 2021.

Sobre la reapertura, Belén Luque reconoce que "los primeros años fueron complicados porque había que volver a poner el museo en su sitio", tras un prolongado cierre de 2003 a 2010. "La suerte que tuvo el equipo del museo es que la colección que se formó en los años 60 y 70 era muy buena y ya era un referente importantísimo del arte románico".

Cuando se reforma el museo en 2010, tanto los arquitectos Javier Ibargüen y Ricardo Marco, como los historiadores Juan Carlos Lozano y Carlos Buil, encargados de hacer el proyecto museográfico y museológico, "hicieron una selección importantísima de las piezas fundamentales que debía tener la colección". Hoy, "en los fondos del museo hay piezas muy buenas, pero hay que estudiarlas, porque no se expone nada que no esté restaurado y en condiciones dignas".

En el museo, sobresale la Sala Bagüés, en la que a Belén Luque le gusta "ver la cara de las personas que la visitan por primera vez, porque impresiona", por su dimensión y la calidad de las pinturas. Ahora bien, "es difícil seleccionar la mejor pieza, porque cada uno tiene su favorita", ya sean las pinturas de Navasa, la reja de Iguácel, el capitel de los músicos o el del sátiro.

La última incorporación es un chiflo cedido por Os Bayladós de Santa Orosia el pasado domingo. "Es una pieza que puede parecer pequeña, pero tiene una gran simbología, por lo que representa en el culto a Santa Orosia", que este martes vive su día grande. El chiflo se expondrá junto al salterio de la Catedral.

Belén Luque pertenece a la Cofradía de Santa Orosia de Jaca y a la de la cabeza de Yebra de Basa. "Es una cuestión que me hace mucha ilusión", dijo la también romera de Santa Orosia en Jaca. Su devoción se extiende a la Cofradía de Jesús Nazareno de Jaca, en la que participa "por tradición familiar". Empezó a salir en la procesión con 7 años y se hizo cargo de la banda de tambores, "una gran familia, en la que he hecho buenas amistades".

Colabora con la Asociación Sancho Ramírez y en 2008 ofreció una conferencia para la Hermandad del Primer Viernes de Mayo sobre de la ermita de la Victoria. "La recuerdo con mucho cariño y lo que intenté es hacer entender que esta fiesta es la gran romería de Jaca, porque se había perdido el concepto, cuando lo que hacemos es agradecer la intercesión de la Virgen en la batalla".

La jaquesa estudió Historia del Arte en la Universidad Complutense y preparó oposiciones para conservador de museos. Estando en Madrid, surgió una beca de iglesias y ermitas de la Comarca de la Jacetania, en la que se implicó de vuelta a Jaca, al tiempo que trabajaba en el Monasterio de San Juan de la Peña. Además, ofreció dos años clases en la Universidad de la Experiencia.