Sociedad

SOLIDARIDAD

Móviles en desuso para combatir raras enfermedades

La Universidad de Zaragoza recopila celulares en los tres campus de Aragón

Móviles en desuso para combatir raras enfermedades
Móviles en desuso para combatir raras enfermedades
S.E.

HUESCA.- Un total de 4.500 millones de teléfonos móviles inservibles produjeron 435.000 toneladas de basura tecnológica en 2016, según el último Observatorio Mundial de los residuos electrónicos de la ONU. En 2014, solo en España se crearon 20 millones de escombros de móviles inteligentes. Después de conocer estos escalofriantes datos, y al tener la certeza de que se iban a sustituir todos los aparatos telefónicos corporativos de la Universidad de Zaragoza, la Oficina Verde de la institución colaboró durante este curso con "La llamada solidaria", asociación que destina sus beneficios y esfuerzos a la investigación de enfermedades raras, recopilando miles de móviles que ya no aportaban ningún servicio a sus propietarios. "La idea nació debido a un contrato que licitaba el cambio de telefonía móvil en la universidad, que iba a sustituir todos los teléfonos móviles con dos años o más de antigüedad", explicó David Cambra, técnico de la Oficina Verde.

El ajuste contractual hizo que este departamento del organismo universitario se pusiera en contacto con la asociación "La llamada solidaria" para que "los móviles no acabaran en los cajones". La campaña tuvo muy buena acogida y se logró recopilar alrededor de 400 kilogramos de basura procedente de los celulares depositados en las cajas repartidas en las conserjerías de las tres sedes -una por provincia- de la universidad.

"Esas cajas las revertimos llenas a la fundación "La llamada solidaria" y todo lo que se consiguió recopilar se llevó a un gestor de residuos que garantizaba la destrucción de los materiales y, sobre todo, su valorización", señaló Cambra, quien se mostró firme defensor de la economía circular, basada en la reutilización y reducción de materiales. Una vez valorizado todo el material, el dinero se destinó a la entidad solidaria, que lo invirtió en la investigación de enfermedades raras.

Esta acción solidaria fue la primera del curso, pero también se llevó a cabo una segunda en el campus de San Francisco de la capital aragonesa. Esta campaña se circunscribió únicamente en este campus por ser el espacio de la universidad que más personas aglutina, ya que la organización tan solo permitía un punto de recogida por universidad. Esta última campaña se basó en recopilar pequeños electrodomésticos y materiales de ofimática, en colaboración con la gestora de residuos Ecotic.

Según explicó David Cambra, esta segunda campaña consistió en poner un estand de recogida de materiales con Ecotic. "En él se podían depositar pequeños electrodomésticos como batidoras y otros aparatos que no funcionan, y se entraba en el sorteo de un teléfono móvil".

Esta acción social tuvo muy buena acogida y estuvo integrada por otras cuatro universidades españolas que lograron así mismo muy buenos resultados.

Entre las dos operaciones llevadas a cabo por Unizar se pudieron recoger en torno a una tonelada de materiales. Además, cada año la Universidad de Zaragoza administra nueve toneladas de material electrónico, según informó el trabajador de la Oficina Verde. Estos desperdicios son gestionados para su reutilización año a año.