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Pedro Antonio Ayuso Vivar: "En Chaves se excavó muy poco... Lo que pasó allí es una barbaridad"

Sus pasiones son el arte rupestre, el senderismo y los pozos de nieve, en los que es un experto, y además recuerda con cariño sus años de linotipista en la periódico Nueva España

Pedro Antonio Ayuso Vivar: "En Chaves se excavó muy poco... Lo que pasó allí es una barbaridad"
Pedro Antonio Ayuso Vivar: "En Chaves se excavó muy poco... Lo que pasó allí es una barbaridad"
S.E.

El arte rupestre, el senderismo y los pozos de nieve son tres de sus pasiones, y además recuerda con cariño sus años de linotipista en la Nueva España. Así es Pedro Antonio Ayuso Vivar, nacido en Toledo en 1951. Su infancia allí "fue muy escasa, sobre todo de años". Su padre era conductor de coches línea y se fueron a vivir a San Pablo de los Montes. Además, "mi padre murió cuando tenia 12 años y hubo que empezar a trabajar, todo el mundo disperso y a mi me mandaron a Madrid a estudiar Formación Profesional". Allí estuvo cinco años y luego entró en Maestría, donde acabó los estudios de la sección de Artes Gráficas y salió con el título de linotipista.

Recién salido del colegio se fue a trabajar a León, "seis meses supliendo unas vacaciones como linotipista", y en diciembre del 68, llegó a Huesca, a trabajar en Nueva España, el periódico local.

"Llegué con 17 años, a 500 kilómetros (de casa) y la verdad es que se te cae un poquito de mundo encima. Pero han pasado 50 años y la verdad es que me adapté muy bien, el periódico me gustaba mucho, me gustaba mucho mi oficio… Lo pasé muy bien, a pesar de que era duro porque estabas todas las noches trabajando, no había apenas festivos. Y cuando parecía llegada la hora del cierre, entraba una esquela a última hora, y la esquela era sagrada y había que parar y hacerle un hueco en la página que ya habías compuesto. Sabías cuando comenzabas el trabajo, pero no cuando acababas".

Y volvemos al 17. En 1985, pasados 17 años de su llegada a Huesca, Pedro Ayuso, cuando desaparecieron los medios de comunicación social del Estado, fue transferido al Museo de Huesca. "Éramos personal laboral del Estado y la colocación fue muy buena. Además, yo me entrego con pasión a todas las actividades que he emprendido y que me han tocado, y si además eras tan bien recibido como yo lo fui por Vicente Baldellou, director del Museo, pues...". Era administrativo, pero hizo de casi todo. "El Museo de Huesca tiene muchas secciones, éramos muy poca gente y yo, sobre todo, estaba en lo que era la sección de Arqueología, donde los trabajos eran infinitos. Era llegar allí y pasarte las horas rápidamente porque no dabas a basto". Recuerda que con el grupo de investigación montado por Baldellou, "prácticamente hice todas las campañas de Chaves, donde se había excavado una mínima parte, muy poco, hasta que desgraciadamente desapareció. Es una barbaridad lo que pasó allí". Y sobre todo trabajó en "una de mis pasiones, el arte rupestre. Con el equipo de Vicente, Pepa y Albert, recorrimos la sierra, la pateamos y se descubrieron muchos abrigos con pinturas. Este fue un trabajo importante y muy gratificante".

En el museo estuvo hasta 2011, que se prejubiló, "con la intención de volver un poco a los orígenes, después de 45 años trabajando". Y así fue. Cada año, en primavera y verano, vuelve a la casa familiar de San Pablo de los Montes, donde ha recuperado a los amigos de la infancia. "Todo esto ha sido muy reconfortante, muy importante para mí", aunque afirma que "soy muy de Huesca; tengo el corazón repartido entre Huesca y Toledo y me gusta mucho estar aquí, pero Huesca es Huesca".

Otra de sus grandes pasiones es el monte. "Era de Peña Guara de toda la vida -explica Ayuso-, y Santiago Agón me decía vente con nosotros, pero yo tenía el trabajo en el Museo y me gustaba un poquito ir a mi aire por el monte. Pero me convenció y empezamos con las rutas de Peña Guara y al fallecer Santiago, no tuvimos mas remedio Alfredo, su cuñado y yo que hacernos cargo un poquito, para que la sección no desapareciera, y allí seguimos después de doce años", aunque la tarea es fácil ya que "el senderismo de Peña Guara es todo una familia, tanto turismo como rutas, y nos repartimos el trabajo y así va la cosa muy bien". ¿Qué ruta recomendaría a un amigo? "Hay zonas de Monegros que son muy bonitas, zonas de la Sierra de Guara también preciosas por los cañones del Río Vero, y del Pirineo què vamos a decir, cualquier ruta, por ejemplo la última que hemos hecho por el Valle de Aísa, que es una circular preciosa. En la provincia de Huesca, las rutas son infinitas".

Eso sí, en cada excursión, Pedro Ayuso dice que "es fundamental enseñar un poquito de Patrimonio", desde el románico hasta los pozos de nieve, de los que él es un experto: "en Huesca hay unos 150 catalogados, que los llevo estudiando por mi cuenta durante muchos años" y sobre los que ha escrito un libro. Para esas construcciones pide que "se les dé una figura de protección porque es un tema muy importante. Yo sigo haciendo el catálogo de Huesca pero lo ideal seria que a esas construcciones, no dentro de mucho, se les diera una figura de protección por interés cultural, etnológico… Son construcciones impresionantes, la verdad, y el comercio que representaron fue muy importante".