Sociedad

VULNERABILIDAD

Casi uno de cada tres niños siguen en riesgo de pobreza

Aumenta la juvenilización de la exclusión, según los últimos informes dados a conocer por el INE y la Fundación Foessa

Casi uno de cada tres niños siguen en riesgo de pobreza
Casi uno de cada tres niños siguen en riesgo de pobreza
S.E.

HUESCA.- A pesar de que en el último año han mejorado ligeramente los datos de exclusión social y pobreza, que se dispararon como consecuencia de la crisis económica iniciada en el 2008, casi uno de cada tres niños y niñas siguen en riesgo de pobreza o exclusión social en España. Esta situación también afecta a 1 de cada 5 españoles y españolas, según datos dados a conocer semanas atrás.

Estos datos corresponden a la Encuesta de Condiciones de Vida 2018 (elaborada por el INE), que sitúa la tasa de riesgo de pobreza infantil en el 29,5 %, lo que supone un descenso de 1,8 puntos con respecto a los datos del año anterior. En el caso del resto de la población, también arroja datos positivos. Se ha reducido del 26,6% al 26,1% el porcentaje de población en riesgo de pobreza y exclusión social (tasa Arope).

Estos cifras, no obstante, sitúan a España como el país de renta alta con mayor pobreza de la Unión Europea, ya que solo Letonia, Lituania, Bulgaria y Rumanía tienen un indicador de pobreza superior al español.

Por otro lado, el VIII Informe Foessa sobre Exclusión y Desarrollo Social en España, publicado también recientemente, ponía el acento en otro problema: la desigualdad. Este informe destaca que en los últimos años se ha aumentado la brecha entre los hogares con rentas más altas y más bajas. Pero también señala que esta diferencia se ha incrementado entre los hogares encabezados por hombres y por mujeres o entre personas con mucha cualificación y baja cualificación, según resalta la oenegé Ayuda en Acción.

"Y mientras la clase media se iba recuperando poco a poco de la crisis, hay un porcentaje de la población que ha cronificado su situación e incluso ha visto cómo han empeorado sus condiciones de vida los últimos años. Es el caso de 4,1 millones de personas (8 % de la población) que se encuentran en situación de exclusión social severa".

LOS MÁS VULNERABLES: MUJERES Y JÓVENES

Las mismas fuentes afirman que siguen siendo las más vulnerables las mujeres (especialmente los hogares con mujeres al frente) y los jóvenes.

Los hogares en los que la sustentadora principal es una mujer registran tasas más elevadas de pobreza y de privación de material. De hecho, si lo comparamos con los monoparentales (siendo el progenitor masculino) existe una diferencia de cuatro puntos: el 20 % de hogares con mujeres al frente y el 16 % con hombres al frente se encuentran en situación de exclusión social.

Y parece que las principales causas tienen que ver con el empleo. En concreto, con la brecha salarial (una de las más altas de la UE) y en que las mujeres están más expuestas a acceder a empleos con jornadas más reducidas. Y para muestra, dos datos: la contratación a tiempo parcial afecta a una de cada cuatro mujeres ocupadas, frente a uno de cada 14 hombres. Además, se calcula que una mujer necesita trabajar 1,5 horas más al día para ganar lo mismo que un hombre. Si es inmigrante, lo tiene que hacer 2 horas más.

Tanto la Encuesta de Condiciones de Vida 2018 como el informe Foessa coinciden en que estamos ante una juvenilización de la pobreza, con un claro empeoramiento de la situación de los jóvenes emancipados. La tasa de riesgo de pobreza de la población entre 16 y 29 años se sitúa en el 28,3 por ciento, con estos datos se convierten en el segundo grupo más vulnerable a la pobreza.

Esto se debe al elevado desempleo juvenil, las dificultades para la entrada en el mercado de trabajo con un sueldo digno y/o el incremento de los precios de la vivienda, según los expertos.