Sociedad

ENTREVISTA

Andrés Pascual: "Con el Tai-Chí tienes muchos beneficios, pero no cura enfermedades"

Este experto defiende un arte marcial que se basa en "aprovechar la fuerza del contrario"

Andrés Pascual: "Con el Tai-Chí tienes muchos beneficios, pero no cura enfermedades"
Andrés Pascual: "Con el Tai-Chí tienes muchos beneficios, pero no cura enfermedades"
P.S.

HUESCA.- La tarde del jueves pasado comenzó en Huesca el V Seminario de Tai-Chí, organizado por la Escuela de este arte marcial de la capital oscense, cuyo director técnico es Andrés Pascual, quien, al entrar en materia, no oculta el malestar que le produce que "no se vende que el Tai-Chi es un arte marcial, solo se conoce que lo hacen unos abuelitos en el parque, pero el Tai-Chí es un arte marcial".

Explica Pascual, así mismo, que el Tai-Chí "no es una cosa que hoy me apetece, mañana lo dejo, ahora voy, ahora no...", y asegura que si se practica todos los días, "vas a tener muchos beneficios, pero no cura enfermedades". Lo que pasa es que "te genera una calidad de vida que hace que esa enfermedad se quede un poquito latente, que en el caso por ejemplo de la artrosis y la artritis, podamos mejorar el movimiento articular".

Anima Pascual, además, a practicar un arte marcial que -resalta- "no requiere que tengas unas cualidades para poder seguir adelante con ello", e insiste en que "desde el punto de vista médico o terapéutico, lleva implícito que tú vas a mover articulaciones, vas a tener una corrección postural, vas a colocar tu cuerpo de una determinada manera que le va a ir muy bien para problemas de espalda, artrosis, artritis, circulación... Un montón de beneficios que tiene la práctica continuada del Tai-Chi". Eso sí, siempre habrá que tener en cuenta "nuestra capacidad física", aunque "no se le exige a ningún practicante de Tai-Chi que haga algo que no puede hacer".

Este experto, por otra parte, explica por qué se denomina al Tai-Chí arte marcial "interno". Con el kárate, el taekwondo, el judo... "vamos contra el contrario, fuerza bruta contra él, aparte de la técnica que tiene, claro. Pero nosotros aprovechamos la fuerza del contrario, no vamos con fuerza bruta, no la empleamos, lo que hacemos es que el otro, con su propia fuerza, pueda caer... Hay que escuchar, estar atento a lo que el contrario hace para nosotros aprovechar eso y desviarlo. Y todo eso sale de dentro del cuerpo, y se refleja fuera".

En Huesca, desde hace años, cada mañana un grupo de oscenses practica el Tai-Chí en el Parque Miguel Servet, un lugar ideal "porque allí hay frescor, se puede estar, y no se debe trabajar cuando hay poca o mucha temperatura".