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Las religiosas de San Vicente de Paúl dejan la Casa Amparo de Barbastro

Las hermanas se trasladarán a otros destinos el próximo 20 de septiembre

Las religiosas de San Vicente de Paúl dejan la Casa Amparo de Barbastro
Las religiosas de San Vicente de Paúl dejan la Casa Amparo de Barbastro
Á.H.

BARBASTRO.- Las próximas Fiestas serán las últimas en Barbastro para las religiosas de San Vicente de Paúl porque finalizarán su labor asistencial en la Casa Amparo el próximo 20 de septiembre, tras una larga estancia de 152 años, desde el 30 de mayo de 1867.

El Consejo Provincial de la Compañía de las Hijas de la Caridad lo comunicó al obispo Ángel Pérez el 24 de julio y el prelado informó sobre la decisión el pasado 2 de agosto en rueda de prensa compartida con el alcalde Fernando Torres.

De las ocho religiosas que hubo en la Casa Amparo -cifra máxima- quedan cuatro y se trasladarán a otros destinos fuera de Barbastro aunque la labor vicenciana seguirá en el colegio San Vicente de Paúl. Las religiosas jubiladas se trasladarán a otros destinos, salvo la Hermana sirviente -superiora- que continuará en servicio. La decisión no afectará al funcionamiento de la Residencia Casa Amparo que gestiona la Fundación desde el 14 de febrero de 1905 a través del Patronato del que forman parte el Obispado y el Ayuntamiento.

En tareas directivas se incorporó Paqui Olivares y el secretario es Antonio Campo, concejal del Ayuntamiento. La capacidad de la Residencia es para 88 personas y la plantilla de 52 trabajadores; el sostenimiento económico se basa en recursos propios y rentas agrarias de campos en propiedad que gestiona el Patronato. El servicio en la capilla continuará también.

Hasta que llegue el día de la despedida, las religiosas realizan su labor con "normalidad", no exenta de la añoranza por dejar la Casa Amparo después de 152 años de labor, en diferentes etapas. Las hermanas sienten la decisión pero la obedecen porque "Dios lo quiere así", aunque se amparan en su humildad y rechazan cualquier protagonismo social.

Las próximas Fiestas serán las últimas para la comunidad y precisamente, este año, el Pregón finalizará cerca de la Casa Amparo de donde salió, por última vez, Enrique Torrente "Pregonero del Vero" hasta el año 1972, tras su retirada de esta labor festiva iniciada en 1943 con la complicidad de su hermano Ernesto. Las hermanas se despedirán, con discreción, en un acto interno organizado por el Obispado y el Ayuntamiento.

Los inicios de la historia de la Casa Amparo se remontan a febrero de 1767, cuando se solicitó un Hospicio para hacer frente a las necesidades, aunque la construcción de la Casa de Misericordia fue en abril de 1778 con autorización y bendición de la Santa Sede.

El edificio quedó en estado ruinoso tras el paso de los franceses y languidecía hasta que en 1856 emergió la figura del barbastrense Pablo Sahún -tiene calle dedicada- que fue uno de los benefactores principales.

Las religiosas de San Vicente de Paúl entraron el 30 de mayo de 1867 por convenio entre el Ayuntamiento y la Congregación para cuidar a los asilados. Hasta el año 1874, la Casa Amparo se rigió por el Reglamento del protectorado de beneficencia aprobado por el Ayuntamiento, que participa desde el 18 de diciembre de 1900. Además, las religiosas tuvieron guardería, parvulario y escuela durante años, hasta que se cerró para dedicación exclusiva a residentes.