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El obispo de Huesca prohíbe los elogios y cartas de despedida en los funerales

Decreta que se eviten los discursos u otras manifestaciones ajenas a la liturgia

El obispo de Huesca prohíbe los elogios y cartas de despedida en los funerales
El obispo de Huesca prohíbe los elogios y cartas de despedida en los funerales
R.G.

HUESCA.- El obispo de Huesca, Julián Ruiz, ha decretado que a partir del próximo uno de octubre se evite en los funerales que se celebren en los diócesis la lectura de cartas de despedida o escritos de agradecimiento. También los discursos o "alocuciones laudatorias o biográficas del difunto. Ni elogios ni elegías". Tampoco oraciones o lecturas "que no estén contempladas en el ritual de exequias" ni "interpretar música o cantos que no sean los adecuados".

Como ha aparecido publicado en la página web del Obispado de Huesca, Ruiz considera que las exequias cristianas "son una celebración litúrgica de la iglesia". Recuerda asimismo que el Concilio Vaticano II ya pidió que las exequias cristianas "manifestaran claramente el sentido pascual de la muerte del cristiano (...)". Un deseo, señala el escrito, que expresaba "el fuerte interés de la Iglesia en que la liturgia resplandezca en su ser más genuino y profundo y en que los fieles puedan vivir con una participación activa, consciente y fructuosa".

Hace referencia así al ritual tradicional, que publicado en España en 1971 y llama "para su mayor comprensión" a dar "un mayor sentido litúrgico" a estas ceremonias, evitando así manifestaciones de otro tipo.

El delegado de liturgia de la Diócesis de Huesca, Francisco Raya, ha explicado que se ha tomado esta medida porque "se están detectando muchas intromisiones ajenas a lo que es la celebración litúrgica", e incluso "muchas veces son intervenciones contradictorias al espíritu de la celebración sacramental que las exequias requiere"..

"Las observaciones previas y normativas que tiene cada sacramento, y también las exequias, enmarcan la celebración en unos aspectos, en este caso, de esperanza, de vida eterna, de momentos importantes de recomendación del alma y muchas veces en estas cartas que se leen se habla vagamente de la resurrección y otras veces se presenta una resurrección muy difusa, espiritista, muy ajena a lo que la celebración en sí remarca en las oraciones y homilía y, al final, ante estos abusos y para clarificar cuál es el mensaje de esperanza que las exequias cristianas dan se ha decidido introducir este decreto", ha detallado Raya.