Bárbara Marín: "Los clústeres deben incluirse como un agente activo del sistema I+D+I"

HUESCA.- "Antes de construir la casa hay que poner los primeros ladrillos y los clústeres (una asociación de empresas que debe perdurar en el tiempo para impulsar un sector económico) deben incluirse como un agente activo del sistema I+D+I de una región".

Así lo puso este jueves de manifiesto Bárbara Marín, licenciada en Administración y Dirección de Empresas, durante la conferencia que impartió en la capital altoaragonesa dentro del VII Workshop de Jóvenes Investigadores en Economía y Empresa.

La Facultad de Empresa y Gestión Pública de Huesca acogió esta sesión en la segunda jornada de este congreso que reúne en la ciudad a ponentes de 25 universidades y centros de investigación de España y Europa que van a presentar un total 60 estudios. Bárbara Marín ofreció la conferencia ¿Cómo los clústeres y los ecosistemas regionales de innovación ayudan a mejorar la competitividad empresarial?, en la que mostró el trabajo que está realizando en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM).

La joven forma parte del grupo ARCO de la Escuela Superior de Informática de la UCLM, que encabeza la representación española del proyecto europeo ClusterFY, una iniciativa del programa Interreg Europe que pretende impulsar la creación de clústeres de innovación como herramienta para el desarrollo económico y social.

Marín manifestó que el proyecto en el que está desarrollando su tesis recoge las políticas que implementan otros países europeos en tema de clústeres y desarrollo regional. "Utilizando todas las ideas que he recolectado en Europa pretendo crear un modelo que impacte en Castilla-La Mancha", manifestó.

De esta comunidad autónoma indicó que se encuentra a un nivel similar al de Aragón en cuanto a la puesta en práctica de los clústeres. "No tenemos una política como tal en este sentido, cuando los clústeres influyen realmente en el desarrollo económico de una región", valoró.

Por esta razón, pretende crear un modelo que recoja los indicadores que ha detectado en otras regiones para mostrarlo al gobierno de Castilla-La Mancha "y que se dé cuenta de que invirtiendo en estas variables es posible la formación de clústeres para mejorar la innovación y competitividad de las empresas". Su investigación, añadió, está enfocada a las instituciones públicas "porque las empresas necesitan de instrumentos políticos que las empujen a lograr una meta". "Mi objetivo es crear recomendaciones políticas enmarcadas dentro de un plan de acción destinado al gobierno de cada región", manifestó.

Citó la necesidad de contar con una normativa que imponga la formación de clústeres para que sean financiables. "No se puede crear un instrumento político, si no hay ley que lo soporte", dijo la experta, que apostó también por la formación en este sentido.

"Los clústeres deben contar con empresas que no buscan su propio beneficio sino especializarse en su sector y competir de forma conjunta", finalizó.