Sociedad

¿QUIÉN SOY?

Javier Franco Puyal, sangre y tinta en las venas

Responsable de Gráfica Editores, presta su apoyo a la trayectoria de los autores barbastrenses

Javier Franco Puyal, sangre y tinta en las venas
Javier Franco Puyal, sangre y tinta en las venas
S.E.

BARBASTRO.- El nacimiento de Javier Franco Puyal, casi seguro que consta en letras de molde, siquiera sea porque su padre Mauricio trabajaba en la Imprenta Corrales que sería, más tarde, Imprenta Hecho y ahora, Gráficas Barbastro. En la familia, las letras de molde y la tipografía han sido referencias habituales y también las batas de color azul, propias de talleres. Javier no ha seguido esa línea clásica pero sí los pasos de su padre, como trabajador y socio en la empresa con Miguel Hecho y Aida Rodríguez, hijos de fundadores a quienes retiró del oficio la jubilación laboral.

Javier llegó a Barbastro en la primavera del año 1970 fruto del matrimonio de Mauricio Franco y María Pilar Puyal, vecinos del barrio de Santa Bárbara, donde pasó infancia compartida con su hermana Reyes. "En el barrio había predominio de tierra sobre asfalto y por tanto, territorio ideal para aventuras con amigos por los alrededores. En realidad, eras como un balón y cuando no, un tirachinas, incluso un canuto para disparar litones".

La educación escolar fue en los Escolapios, no se sabe si por proximidad con los talleres donde trabajaba su padre, en calle Argensola, o porque se impuso el criterio materno. "Allí transcurrió mi primera etapa con los profesores-curas, quienes me inculcaron la actividad del atletismo en los campos de Millera, donde hoy se construye una urbanización. La actividad me gustó y formé parte de la sección de atletismo de Peña Ferranca, que ha sido el único fichaje deportivo de mi vida".

Más tarde "la etapa en el IES Martínez Vargas en línea administrativa aunque con el virus de la tinta inoculado para seguir los pasos de mi padre en la empresa, es decir en artes gráficas. En realidad, mis padres lo tenían bastante claro y me transmitieron el virus de la tinta por vía intravenosa compatible con la sangre".

Recuerda las "innumerables visitas a la imprenta que, al mismo tiempo, era un lugar ideal para tertulias en torno a la mesa con diversos personajes de la vida local. La intrahistoria del semanario local daría mucho de sí porque el periódico centenario se editaba en aquellos talleres".

"Mi padre -resalta- ha compuesto letra a letra gran parte de la historia de Barbastro en espacios compartidos con Antonio Albalá y Martín Rodríguez, con Miguel Hecho de jefe, entre otros".

Se casó con Mari Carmen y tuvieron dos hijos, Mario y Daniel, con quienes siente "la pasión por el fútbol". La apuesta más reciente es el sello editorial Gráficas Editores con trayectoria de seis años en los que prevalece el apoyo a los autores locales.