Sociedad

ENTREVISTA

Joaquín Villa: "El mundo necesita cambiar del patriarcado hacia el signo femenino"

El escritor ha concluido sus tres últimas novelas reforzando así su trayectoria literaria, que atesora una amplia variedad de obras

Joaquín Villa: "El mundo necesita cambiar del patriarcado hacia el signo femenino"
Joaquín Villa: "El mundo necesita cambiar del patriarcado hacia el signo femenino"
A.H.

BARBASTRO.- Joaquín Villa Bruned ha concluido sus tres últimas novelas (trilogía) que refuerzan la trayectoria del autor, con dos de ellas publicadas, tres relatos cortos, un libro de cuentos y varios ensayos de etnología en aragonés. Este investigador del chistabín tiene además obras escritas pendientes de publicar, entre ellas una novela corta ambientada en campos de exterminio nazis. Además, este inquieto altoaragonés residente en Jaca pero natural de Casa Canyau en Chistén, es autor de videos y cortometrajes propios.

Se refiere a la trilogía diciendo: "con el simple título Luz del alba, ya se define, más o menos, el sentido. En lo fundamental, el hilo conductor de las tres novelas es el amor. Me interesa plantear un puente entre lo que sería el amor romántico, emociones, sentimientos, el amor pasional, hacia lo que es el amor trascendente que podríamos denominar como amor incondicional".

En opinión del autor, "ahí es donde están, fundamentalmente, el mensaje principal de tres historias independientes que acontecen en épocas diferentes pero tienen ese nexo de unión. Hay otro elemento común en las tres historias, que las protagonistas son femeninas. Creo que, por el lugar donde caminamos hacia un precipicio si no cambiamos de rumbo, acabaremos cayéndonos".

Joaquín Villa, que ha trabajado de orientador en el IES Pirámide y es miembro de la Academia de l"Aragonés, cree que "el mundo necesita cambiar de signo, de lo masculino, del patriarcado, hacia el signo de lo femenino y reencontrarnos con valores que tenemos dormidos o que hemos perdido a lo largo de la historia". Respecto al estilo de la trilogía, "me defino, un poco, en el realismo mágico porque hay elementos que se incluyen en el relato, a veces más que mágicos son trascendentes. Los relatos se narran siempre en primera persona y se incluyen en la realidad de las protagonistas como si fuera algo totalmente normal".

Las tres novelas son "totalmente distintas". La primera, titulada Cuando ríen las estrellas, en formato largo; la segunda, Vergel de frambuesas, en formato medio, y la tercera, En un paraíso sin tiempo, en formato corto. La primera historia acontece casi todo en Madrid, "son novelas muy intimistas por el abordaje y el tratamiento de sentimientos. El decorado realista es importante para situarte aunque muy secundario. A veces aparecen parajes muy concretos del Pirineo aragonés".

El contexto de las tres sitúa al lector "en una época histórica concreta pero es un aspecto secundario. En la segunda aparecen elementos más propios del Alto Aragón porque acontecen entre 1925 con las obras de Lafortunada en el río Cinca-Cinqueta. Otro momento está entre 1951-1955, aparecen varios elementos rituales de esa etapa en la montaña, y la tercera fase en 2007, acontece en Barbastro con las partes más intimistas y es la crucial". Respecto a los lectores, dice que escribe "para todo tipo de público sin que haya un metalenguaje definido".