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¿QUIÉN SOY?

Jesús Montuenga, entre la química y el arte

Este zaragozano lleva cincuenta años en Sabiñánigo localidad a la que llegó por trabajo

Jesús Montuenga, entre la química y el arte
Jesús Montuenga, entre la química y el arte
S.E.

Jesús Montuenga lleva cincuenta años viviendo en Sabiñánigo, a donde llegó en 1965, recién acabada la carrera de Ciencias Químicas, para trabajar en la fábrica Energía e Industrias Aragonesas. En 1966 pasó a incorporarse a la fábrica Desarrollo Químico Industrial, filial de la anterior, en donde siguió hasta 2001, cuando le ofrecieron la posibilidad de prejubilarse. Explica que le llamaron a filas para hacer la mili en África, en Sidi Ifni, "donde estuve quince meses y un día, y tengo que decir que la empresa me guardó el puesto de trabajo".

Nació en la calle Predicadores del barrio del Gancho de Zaragoza, en 1943. Estudió en las Paúlas y, después de la primera comunión, continuó sus estudios en los Escolapios hasta que terminó el preuniversitario a los diecisiete años. En 1960 comenzó los cursos de Química en la Facultad de Ciencias de Zaragoza.

Desde que llegó a Sabiñánigo, Jesús Montuenga se integró perfectamente en la vida social de la localidad. En 1971 se convirtió en socio fundador de la Asociación Amigos de Serrablo, de la que fue tesorero durante la presidencia de Carlos Laguarta. "Después fui vocal de la junta directiva unos años, luego lo dejé por motivos de trabajo, pero nunca he dejado de ser socio, y me volví a reincorporar a ella en 2002", explica este serrablés de adopción. En el 2007, cuando falleció Julio Gavín, fue elegido presidente, cargo que ostentó hasta abril de 2015.

También fue presidente del Centro Instructivo a principios de los 60, y al llegar a Sabiñánigo se incorporó a la Agrupación Teatral que en 2014 cumplía sus cincuenta años. "Me siento más integrado aquí en Sabiñánigo que en Zaragoza".

Su paso por Amigos de Serrablo le ha servido para iniciarse en el mundo de las letras. "La química me gustó desde siempre, pero la historia, el arte, es algo que siempre me ha fascinado y tengo que agradecer a Julio Gavín que contara conmigo para Amigos de Serrablo, lo que me ha servido para conocer el arte mozárabe en las iglesias de Serrablo, que para mí es único".

Es un apasionado del teatro y de la época de la Edad Media. También ha escrito un libro, aunque se siente "más cronista que escritor". Hizo la crónica de Acumuer desde 1556 hasta 1965, sacando datos de los libros parroquiales. "Me gusta escribir pero cosas cortas". Colabora con la revista Aires del Pirineo y con la revista Serrablo de Amigos de Serrablo, y dice que le va por la cabeza escribir una novela.