Sociedad

ENTREVISTA

Mayte Quílez: "Cosas que hemos hecho en El Jueves ahora sería impensable repetirlas"

La exdirectora de "El Jueves" asiste a un coloquio sobre la censura junto a la periodista Julia López Madrazo en el homenaje a Labordeta

Mayte Quílez: "Cosas que hemos hecho en El Jueves ahora sería impensable repetirlas"
Mayte Quílez: "Cosas que hemos hecho en El Jueves ahora sería impensable repetirlas"
P.S.

HUESCA.- Se cumplieron ayer 42 años de la bomba que estalló en la sede de la revista satírica El Papus. El atentado perpetrado por el grupo ultraderechista Triple A (Alianza Apostólica Anticomunista) dejó un muerto y varios heridos. El viernes, más de cuatro décadas después, la exdirectora de la revista El Jueves Mayte Quílez asistió en Huesca al homenaje a Labordeta, donde compartió protagonismo con la experiodista de Andalán Julia López Madrazo en un coloquio titulado Calladitos: tiempo de censura.

Quílez suscribe su opinión al nombre de la charla. "Hace años, cuando me hacían entrevistas, decía que el único tema tabú que quedaba era el islámico. Hemos sufrido una regresión absoluta", apunta, y tacha de "impensable hace unos años" la situación actual para con la libertad de expresión.

"Muchas cosas que hemos hecho en El Jueves ahora sería impensable repetirlas", critica la que fue directora de El Jueves desde 2011 hasta 2016. No obstante, Quílez no sufrió el secuestro de ninguna publicación bajo su dirección. Pero apenas cuatro años antes de asumir el cargo, el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ordenó el secuestro de una publicación de la revista.

La portada de esa edición caricaturizaba la imagen de los que entonces eran los príncipes de España, Felipe y Letizia, en pleno acto sexual, por la aprobación del cheque bebé durante el gobierno de Zapatero. "Ya no tenía ningún sentido y era totalmente sorpresivo secuestrar una revista en un momento en el que ya estaba internet. Con lo cual, secuestrar algo era darle un altavoz al tema", comenta Quílez, y apunta que "ya se había tocado a la Casa Real otras veces de una forma mucho más bestia y mucho más salvaje". Fue portada en todos los periódicos del país y el número se agotó.

Fue la segunda y última edición censurada en la historia de la revista, pero no fue el último varapalo que ha recibido esta publicación.

Es más, el último golpe se lo llevó Quílez. Literalmente. "En mayo de 2016 había una persona esperándome en la puerta de casa y me agredió", explica, y "aunque no hubo una reivindicación, todo el mundo lo asoció con una portada sobre que la extrema derecha estaba resurgiendo otra vez en España y en Europa".

Este violento episodio se sumó a una larga lista de amenazas. "Nosotros habíamos desalojado la redacción muchas veces por amenazas de bomba en el 77, 78, 79...", comenta Quílez, indignada por la regresión de la sociedad española en este ámbito.

Estas situaciones recuerda que las vivió "con inconsciencia" debido a la juventud. Además, admite que, durante su trayectoria en El Jueves, el momento en el que pasó más miedo fue durante el 23-F. "Lo iba a cambiar todo. Ahí se desalojaron todas las redacciones de publicaciones progresistas. Era la preocupación de que hubiera una involución. Teníamos pánico de que eso evolucionase", concluye.