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Antonio Penella: “Afortunadamente, desde los 4 años recuerdo toda mi vida”

Este vecino de Monzón, natural de Alfántega, donde fue juez de paz, concejal y también alcalde durante un tiempo, mantiene intacta su memoria a los 93 años

Antonio Penella: “Afortunadamente, desde los 4 años recuerdo toda mi vida”
Antonio Penella: “Afortunadamente, desde los 4 años recuerdo toda mi vida”
A.M.

HUESCA.- Antonio Penella Liesa ha contado ya los 93 años. Llegó a Monzón desde el cercano pueblo de Alfántega, situado en la carretera que sigue junto a la acequia de Ribera y te lleva hasta Ripoll, Albalate, cruce de caminos hacia Alcolea de Cinca y el Bajo Cinca con la capitalidad de Fraga. Pues de Alfántega llegó este hombre muy ilustrado, con una exquisita sabiduría que le ha servido para sus relaciones personales.

Fue juez de paz y concejal en Alfántega y presidente de la Junta de Gobierno en el Hogar de Mayores (IASS) de Monzón. En la actualidad es residente en la Residencia Municipal de Mayores "Río Sol", de Monzón.

"Yo nací en casa Penella o Anginia de Alfántega de la calle Monzón". ¿Más que seguro que de "pequeño" asistiría a la escuela? "Sí, pero en aquellos años la escuela era mixta, chicas y chicos con una maestra que se llamaba doña Antonia... todos juntos. Algunos años más tarde nos llegó un maestro, don Antonio Rivarés, que luego fue a Fraga; y luego otro, don Pedro, que por cierto era cojo y se valía de una "gancha" para ayudarse. Como anécdota valga decir que los zagales sabíamos si había pasado a la escuela por las huellas que dejaba la "gancha" al pisar".

Según recuerda Antonio, "cuándo salíamos al recreo, chicos y chicas íbamos a jugar a las eras, teníamos ya 10 u 11 años y no faltaban las picardías, pero si alguno se portaba mal, la maestra nos enseñaba la "correa". Pero como no había garba para trillar".

Respecto al aprendizaje en la escuela, Antonio aprendió "las cuatro reglas, problemas, dibujo y también algo de "gramática parda", pero ya llegó la guerra y en el año 38 tuvimos que marchar".

"Habían llegado los nacionales al Cinca el 28 de marzo del año 38 -recuerda-, muchas gentes de los pueblos marchamos a Cataluña. Nosotros estuvimos 11 meses. Pero allí ya no fui a la escuela".

A la vuelta de Cataluña, "de nuevo a cuidar las vacas que habíamos dejado a unos familiares; con 14 años, a apacentar las vacas y faenas del campo" y por las noches al colegio. Por las noches ya no íbamos a trillar a las eras".

¿Con 93 años conservas la memoria sin puntos ni comas? Afortunadamente, desde los 4 años recuerdo toda mi vida. He tenido mucha afición a todo: leer, escribir, dibujar..., y hasta aprendí el catalán en Caldas de Montbui".

Vamos ya al servicio militar "obligado", la quinta del 46. "Desde Huesca a Zaragoza, a Aviación. Aquel día era Domingo de Ramos y en vez de la palma nos dieron un mosquetón. Y de Zaragoza al Prat, pero en tren. Nunca subí a un avión, y puedo decir que Cataluña es una excelente región".

Y de vuelta, la novia, Josefina Fauquet Penella, de Albalate de Cinca, y el casamiento. Tuvieron dos hijos. Bastantes años después falleció en Monzón de una larga enfermedad.

JUEZ DE PAZ Y CONCEJAL

Antonio, fue nombrado juez de paz y también alcalde durante un tiempo. En su época de juez de paz ofició una boda en el juzgado de Monzón, y hasta la fecha "continúan bien casados; quiere decir que lo hice bien".

Por circunstancias ¿como se dice– de la vida, tuvieron que trasladarse a Monzón, con sus hijos, y se dedicaron a la crianza de cerdos. Llegó su jubilación y se hizo socio del Hogar de Mayores, y en unas elecciones internas, fue nombrado presidente de la Junta de Gobierno durante 12 años. En la actualidad sigue siendo miembro de la misma.

Desde hace unos cuatro años reside en la Residencia Municipal de Mayores "Río Sol", en la que se encuentra, como dice, "fabulosamente ".

Cada mañana toma su café, y en sus estancias en el Hogar también le apetece "el café con un chorrito de ron".

En sus paseos por las calles de Monzón con su "gancha", coge muchos capazos, y con su excelente memoria y sus chistes hace siempre amenas las conversaciones, y sobre todo, dice que es "muy feliz".