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DEVOCIÓN

Tras los pasos de "El Camino del Pastor"

Un grupo de caminantes realiza desde hace once años este trayecto que llega hasta la catedral de Jaca

Tras los pasos de "El Camino del Pastor"
Tras los pasos de "El Camino del Pastor"
S.E.

JACA.- Un grupo de caminantes recorren desde hace once años, a finales del verano, el sendero que une el puerto de Santa Orosia con la catedral de Jaca. Una ruta que lleva el nombre de "El Camino del Pastor" por haber sido el trayecto seguido por el pastor Guillén en el traslado de los restos de Santa Orosia desde el monte de su martirio a Yebra de Basa y Jaca.

El pasado 31 de agosto, 26 peregrinos emprendían la marcha a las seis de la mañana en las puertas de la catedral de Jaca. El año anterior el recorrido se había hecho en sentido inverso, tomando la salida en lo alto del puerto de Santa Orosia. En el primer tramo del camino, hasta el pueblo de Guasa, "la noche cerrada y sin luna", explican, "exigió alumbrar los pasos con ayuda de lámparas".

Junto a la iglesia de esa localidad del municipio de Jaca, todavía es posible ver la piedra donde la tradición sostiene que "se descansó" el pastor Guillén. Cuenta la tradición que en el siglo XI este pastor recogió los restos de Santa Orosia en el puerto de Yebra, y por mandato de un ángel, dejo la cabeza de la santa en Yebra y el cuerpo lo trasladó hasta Jaca.

Los peregrinos se dirigieron hacia la Val Estrecha y, en el crucero a la entrada de la localidad de Jarlata, el grupo fue acogido "con suma amabilidad" por Julián de casa Matéu. En el pasadizo bajo su casa, Julián, fiel a la tradición hospitalaria de su familia, esperaba a los caminantes como lo viene haciendo año tras año, con una mesa repleta "de sabrosos manjares procedentes de su huerta". Aquí, el grupo descansó y repuso fuerzas, un lugar donde la familia de Julián durante siglos ha obsequiado, cada Domingo de la Trinidad, a los romeros del campo de Jaca en su peregrinación a Yebra de Basa para venerar la reliquia de Santa Orosia.

Después del descanso, emprendieron de nuevo la marcha y tras cruzar Sasal, el crucero de Fondanito (donde rezaban y descansaban los romeros) y Sabiñánigo Alto, el camino desciende y atraviesa el río Gállego por la nueva pasarela que conduce al pueblo de El Puente y a su ermita de Santa Orosia. Este templo es un lugar emblemático por ser punto de encuentro para la treintena de romeros que componen la romería del Domingo de la Trinidad.

Continuaron la ruta por un sendero, recuperado recientemente, que discurre por la orilla del río Basa hasta alcanzar el desvío del pueblo de Osán. En ese trayecto se encuentra "la gran piedra sagrada" con una hendidura donde los romeros se arrodillan y se persignan con la vista elevada hacia el monte de Santa Orosia.

Después de recorrer unos metros por la carretera de Osán, el camino gira a la derecha, y tras cruzar otra nueva pasarela, discurre por la vertiente norte de un prolongado capitiello, que desemboca en el cruce del núcleo de Allué.

La antigua carretera de Yebra de Basa les llevó hasta la ermita de la Cruz, a la entrada del pueblo, donde se acaba de colocar un nuevo crucero "con rica simbología", que es obra y regalo de un devoto de Santa Orosia.

Y cuando llegaban los caminantes a Yebra, las campanas de la iglesia les animaron los últimos pasos tras casi treinta kilómetros de andada e intenso calor. Un grupo de vecinos les recibió y todos juntos veneraron la reliquia del Busto de Santa Orosia en el interior de la iglesia.

Almorzaron en Yebra "y la muy animada comida y la persistente lluvia hasta el anochecer" impidió que los más decididos culminaran la jornada con el ascenso hasta el puerto de Santa Orosia, tal y como estaba previsto.

Durante siglos este trayecto ha sido y es rememorado por los romeros del Cuerpo de Santa Orosia, quienes lo recorren haciendo el camino inverso hasta Yebra todos los domingos de la Santísima Trinidad. Se trata de un camino lleno de simbología y ritos en el que las piedras adquieren un valor especial.